El auge de portales web de clases de reforzamiento académico, como Superprof, es una muestra del éxito que ha logrado en la actualidad la educación particular. Y no por casualidad, ya que elegir esta modalidad de enseñanza complementaria tiene muchos beneficios. En las siguientes líneas te mostramos las ventajas más importantes, algunas de carácter general y otras relacionadas con los cambios provocados por la pandemia de la COVID-19.
Beneficios generales de las clases de reforzamiento
Las clases de reforzamiento académico no son algo nuevo, ni mucho menos. Siempre han estado ahí, a disposición de alumnos y familias, para todos los niveles educativos: desde la enseñanza básica a la universitaria. Y ello se debe a beneficios como los que aquí enumeramos.
La precisión de una segunda opción
Contar con una segunda opción educacional garantiza resultados más precisos, en todos los ámbitos. Pensemos en un diagnóstico médico: si este es importante, es habitual solicitar una segunda opinión para confirmar o repetir los resultados. Con la educación puede suceder algo parecido: dejar que la enseñanza de una asignatura recaiga sólo en un profesor es una decisión que puede salir bien… o no. Y con un segundo profesor, las probabilidades de alcanzar resultados de aprendizaje positivos son mucho mayores.
Personalización de la educación
Uno de los grandes problemas de las escuelas es el gran número de alumnos que puede haber en una clase. Esto provoca que el profesor tenga que dedicar poco tiempo a cada uno de ellos. Por tanto, el reforzamiento escolar con profesores particulares permite abordar las necesidades y dudas específicas de cada uno, ya sea en clases individuales o en grupos reducidos.
Variedad de metodologías
Como dijo Einstein, “si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Si tu hijo está teniendo dificultades en alguna asignatura y necesita mejorar sus resultados, hay que probar nuevas metodologías que no se utilizan en la escuela tradicional, desarrollando otras formas de explicar una clase, por ejemplo, empleando las nuevas tecnologías.
Reforzamiento: a veces no hay otro camino
En un mundo ideal, el profesor explica la lección y el alumno, al escucharla, la aprende. Pero en la vida real esto no es así: para poder interiorizar y dominar algunos temas, no queda más remedio que estudiarlas. Y reforzarlas. Y volverlas a reforzar. Y continuar insistiendo, hasta que se alcanza el objetivo. Esto es especialmente importante en los conceptos básicos de cada materia, que deben ser bien sólidos, pues suponen los cimientos de futuras clases. Por ello, no queda más remedio que aprender de memoria y sin titubeos ciertas lecciones, desde las tablas de multiplicar hasta la tabla periódica, pasando por la lista de verbos irregulares del inglés… ¡y mucho más!
Una forma de ‘obligarse’
Ya se sabe que, a veces, para poder cumplir un objetivo hay que ‘obligarse’ de alguna manera, y apuntarse a clase es una buena forma de hacerlo. Esto es especialmente válido en adultos y ante grandes retos. Por ejemplo, para prepararse un examen oficial del Estado: contar con un profesor que te marque el camino supone una ayuda inestimable.
Beneficios particulares relacionados con la pandemia
La pandemia de la COVID-19 lo ha cambiado todo, incluidos los hábitos y métodos de estudio. Y en ese sentido, las clases de reforzamiento escolar se han hecho más útiles que nunca. Estas son algunas de las ventajas que proporcionan.
Liberación para los padres
La mayoría de los padres no son profesores o no tienen especiales aptitudes para la enseñanza. De modo que la educación en casa es un reto difícil de asumir. En cambio, las clases de reforzamiento académico suponen una gran liberación, pues garantizan que los más pequeños estarán recibiendo una educación profesional en todo momento.
La respuesta al SOS lanzado
La comunidad educativa ha lanzado un SOS de alerta: el confinamiento y los cambios estructurales en la vuelta a las aulas pueden suponer un retraso educativo en muchos alumnos ya que no siempre da tiempo a tratar todas las bases curriculares previstas para cada nivel. Por ello, el reforzamiento ayuda a completar el temario que se queda en el tintero, evitando esa pérdida de nivel de conocimientos tan temida por padres y profesores.
Lecciones más seguras
Otro aspecto positivo del reforzamiento académico es la seguridad que proporcionan a nivel sanitario. De hecho, sus condiciones son incluso mejores que en la educación convencional, por una sencilla razón: al tratarse de clases individuales, de grupo reducido o incluso a distancia, el riesgo de contagio se reduce al mínimo, permitiendo respetar la distancia de seguridad con otras personas, especialmente con compañeros y personal docente.