En el corazón del Valle de Colchagua, Viña Santa Cruz invita a vivir una experiencia enológica que une vino y cultura en un mismo camino. Entre lomas, parras y cielos despejados, el paisaje de Lolol marca el pulso de vinos con identidad y carácter.
Fundada en 2003 bajo la visión “Cuerpo y Alma”, la viña integra historias de pueblos originarios en su propuesta de turismo del vino. Aquí, el enoturismo en Chile cobra vida con recorridos, sabores y relatos que sorprenden a cada paso.
Viña Santa Cruz destaca por su innovación y respeto por el entorno. Desde 2017 opera con energía solar al 100%, un hito que refuerza su compromiso con la naturaleza del Valle de Colchagua y con una experiencia enológica de alto nivel.
Quienes buscan descanso, tradición y vinos memorables encuentran en Lolol un destino cercano y acogedor. Entre senderos, museos y terrazas con vista a los viñedos, el turismo del vino se siente auténtico y cercano.
Puntos Clave
- Ubicación en el Valle de Colchagua, con paisaje y terroir de Lolol.
- Propuesta que une vino y cultura en una experiencia enológica completa.
- Fundación en 2003 con la visión “Cuerpo y Alma”.
- Primera viña 100% solar de Chile desde 2017.
- Oferta de turismo del vino con recorridos, museos y catas.
- Identidad ligada a tradiciones y relatos de pueblos originarios.
- Destino de enoturismo en Chile para amantes de la naturaleza y el buen beber.
Valle de Colchagua: destino de enoturismo y cultura
Entre cordillera y costa, el valle invita a recorrer rincones con identidad. Viña Santa Cruz se integra a un paisaje vivo, donde la ruta del vino Colchagua une tradición, gastronomía y caminos rurales. Aquí el visitante respira calma, prueba sabores locales y descubre relatos que hacen del turismo enológico Chile una experiencia cercana.
Ubicación privilegiada y paisajes que enamoran
Desde San Fernando hacia el Pacífico, los valles transversales abren vistas de paisajes de viñedos que cambian con cada estación. La accesibilidad por la Ruta 5 y caminos interiores facilita escapadas de fin de semana y paseos de día completo. En Lolol, Peralillo y Marchigüe, miradores y ríos enmarcan el Valle de Colchagua enoturismo con postales que invitan a detenerse.
Clima y terroir del valle que favorecen vinos de carácter
Las brisas costeras moderan las tardes y extienden la madurez de la uva. Suelos de arcilla, granito y coluviales dan capas de textura al terroir de Colchagua. En sectores como Lolol, la amplitud térmica resalta fruta roja, especias y taninos firmes, cualidades que Viña Santa Cruz aprovecha para expresar origen con precisión.
Colchagua como referente del turismo enológico en Chile
Colchagua reúne viñas que abren sus bodegas, museos y experiencias de cosecha, consolidando el turismo enológico Chile. Catas guiadas, vendimias participativas y circuitos de bicicleta fortalecen la ruta del vino Colchagua. Con eventos estacionales y mesas de campo, el Valle de Colchagua enoturismo se vive todo el año, entre vino, naturaleza y cultura local.
Viña Santa Cruz
En el corazón de Colchagua, esta bodega reúne tierra, memoria y tecnología. La historia Viña Santa Cruz dialoga con los cerros, el cielo limpio y el terroir de Lolol, dando vida a vinos con identidad y a un viaje que inspira.
Historia y visión desde 2003: “Cuerpo y Alma”
Desde 2003, la visión Cuerpo y Alma guía cada paso. El “cuerpo” nace del viñedo y de una enología precisa; el “alma” se siente en la experiencia, donde el relato patrimonial acompaña la copa.
Las líneas Chamán, Make Make, Tupu y Santa Cruz expresan el terroir de Lolol con matices de fruta, hierbas y mineralidad. En cada etiqueta se busca claridad, equilibrio y una lectura honesta del valle.
El legado de Carlos Cardoen y la identidad de Lolol
Impulsada por Carlos Cardoen, presidente del Grupo Cardoen, la bodega unió tradición local y visión empresarial. Ese legado se refleja en prácticas que protegen el paisaje y en un relato que honra la historia Viña Santa Cruz.
La identidad de Lolol vive en su arquitectura sobria, en la artesanía y en una viticultura que respeta los suelos. El terroir de Lolol define el carácter: brisas costeras, amplitud térmica y una madurez lenta que realza la textura.
Turismo con sentido: vino, naturaleza y tradiciones
El turismo cultural del vino invita a recorrer viñedos, subir en teleférico y conocer aldeas vivas Mapuche, Aymara y Rapa Nui. La visita integra paisaje, narrativas y degustaciones que conectan con Cuerpo y Alma.
Entre senderos, miradores y catas guiadas, la historia Viña Santa Cruz se comparte con cercanía. El resultado es una experiencia de ritmo humano, pensada por el Grupo Cardoen para valorar el territorio y su gente.
| Eje | Propósito | Rasgos Clave | Vínculo con el terroir de Lolol |
|---|---|---|---|
| Cuerpo | Expresar el origen en cada vino | Precisión enológica, variedades equilibradas | Fruta nítida, acidez fresca, taninos finos |
| Alma | Conectar cultura y paisaje | Relatos patrimoniales, teleférico, aldeas | Lectura sensorial del territorio y su memoria |
| Legado | Proyectar la visión de Carlos Cardoen | Innovación con raíces, gestión del Grupo Cardoen | Cuidado de suelos y respeto por la identidad local |
| Turismo | Vivir el turismo cultural del vino | Degustaciones, rutas escénicas, diálogo con tradiciones | Experiencias que revelan microclimas y suelos |
Experiencias de enoturismo que conectan con la tradición
Los tours Viña Santa Cruz invitan a caminar entre viñedos de Lolol, respirar aire cordillerano y catar vinos guiados por anfitriones locales. Estas experiencias enoturísticas acercan a cada visitante a la cultura y vino de Colchagua con un ritmo pausado, buena conversación y sabores de estación.
Las visitas guiadas Colchagua comienzan en bodega, siguen por miradores y terminan en degustaciones comentadas. Se comparten historias del valle, consejos para apreciar aromas y maridajes simples que funcionan. Todo se vive en grupos acotados para cuidar el detalle.
El teleférico Viña Santa Cruz eleva la ruta a otro nivel. Desde la ladera, el viaje conduce a aldeas Mapuche, Aymara y Rapa Nui, donde símbolos y relatos dialogan con etiquetas y líneas de la casa. Así, la conexión entre paisaje, memoria y copa se vuelve tangible.
Durante el año, las experiencias enoturísticas suman caminatas suaves al atardecer, picnics con productos locales y propuestas gastronómicas que resaltan cosechas y recetas chilenas. En cada paso, los tours Viña Santa Cruz muestran un destino integral, con naturaleza, cultura y vino en equilibrio.
La operación solar de la bodega sostiene un recorrido responsable. Esta base permite que las visitas guiadas Colchagua y el teleférico Viña Santa Cruz se disfruten con baja huella, mientras el equipo comparte tips útiles para planificar horarios, elegir catas y aprovechar mejor cada estación.
Portafolio de vinos: Chamán, Make Make, Tupu y Santa Cruz
El portafolio Viña Santa Cruz reúne líneas con identidad clara y sentido de origen. Cada etiqueta dialoga con la memoria del valle y con estilos de consumo actuales, sin perder el foco en el terroir de Lolol y en una enología precisa.
Chamán Reserva y Gran Reserva: expresión del terroir de Lolol
Chamán Reserva muestra fruta nítida, taninos firmes y una crianza que respeta el carácter del valle. Es una puerta de entrada al terroir de Lolol, con acidez fresca y notas de hierbas del secano costero.
Chamán Gran Reserva sube la intensidad. La madera está mejor integrada, la textura es amplia y el final es largo. En ambos casos, la búsqueda es la misma: pureza de origen y equilibrio para la mesa chilena.
Make Make y la inspiración Rapa Nui en la copa
Make Make vino lleva a la copa símbolos de Rapa Nui y un perfil vibrante. La etiqueta evoca su cosmovisión, mientras el vino resalta fruta roja, tensión salina y una estructura precisa para pescados grasos o cordero.
Su estilo comunica relato y territorio a la vez. La frescura costera y el trabajo en bodega se unen para un resultado directo, expresivo y memorioso.
Tupu y Santa Cruz: líneas que celebran la diversidad enológica
Tupu vino explora ensamblajes que cambian con la cosecha, pensados para maridajes de temporada. Aporta versatilidad, buena relación precio-calidad y una lectura moderna del valle.
Los vinos Santa Cruz consolidan la propuesta clásica de la casa. Son confiables, gastronómicos y precisos, ideales para eventos y servicio por copa, y completan el portafolio Viña Santa Cruz con opciones para cada momento.
- Chamán Reserva: carácter frutal y tipicidad del terroir de Lolol.
- Chamán Gran Reserva: mayor complejidad, guarda y textura.
- Make Make vino: inspiración Rapa Nui con frescura y tensión.
- Tupu vino y vinos Santa Cruz: diversidad y consistencia para la mesa chilena.
Sustentabilidad y energía solar al 100%
En el corazón de Colchagua, Viña Santa Cruz integra paisaje, ciencia y oficio. La apuesta por una viña 100% solar impulsa la sustentabilidad en Colchagua y da sentido a una operación limpia que inspira a visitantes y vecinos.
Hito 2017: primera viña 100% solar de Chile
En 2017, la bodega alcanzó la autosuficiencia energética y marcó un antes y un después en la industria. Con esta meta, la energía renovable en bodegas dejó de ser un plan piloto y se volvió práctica diaria en torno a la cosecha, la vinificación y el enoturismo.
El avance dialoga con iniciativas públicas que impulsan el autoconsumo. Más detalles del enfoque se pueden revisar en este recurso sobre energías renovables para el autoconsumo, clave para escalar soluciones en el valle.
Dos plantas solares y autosuficiencia energética
La autonomía se sostiene en dos frentes: una unidad fotovoltaica sobre el Museo del Automóvil y otra detrás de la bodega de enología. Juntas, las plantas solares Viña Santa Cruz abastecen procesos productivos y riego, garantizando autosuficiencia energética durante todo el año.
Este esquema robusto permite ajustar la demanda según temporada y proteger la operación ante variaciones externas. Así, la energía renovable en bodegas se traduce en estabilidad y trazabilidad para el visitante y el equipo en terreno.
Innovación tecnológica y mejora continua sustentable
La gestión incorpora monitoreo en tiempo real, mantención preventiva y capacitación. Con ello, la viña 100% solar refuerza la eficiencia eléctrica y el uso responsable del agua, alineada con la sustentabilidad en Colchagua y los estándares del enoturismo moderno.
La inversión en I+D y la lectura de datos operativos sostienen la mejora continua. En este marco, las plantas solares Viña Santa Cruz integran tradición, paisaje y tecnología para una experiencia coherente desde el campo a la copa.
| Componente | Ubicación | Función principal | Beneficio clave | Relación con sustentabilidad |
|---|---|---|---|---|
| Planta fotovoltaica Museo del Automóvil | Techo del museo en Santa Cruz | Abastecimiento de sistemas de riego y soporte turístico | Estabilidad operativa en temporadas de alta visita | Impulsa energía renovable en bodegas y reduce huella eléctrica |
| Planta fotovoltaica Bodega de Enología | Detrás de la bodega | Energía para vinificación, bodega y faenas diarias | Continuidad de procesos críticos | Base de la autosuficiencia energética con menor uso de diésel |
| Monitoreo y gestión energética | Centro de control interno | Medición, alertas y optimización de consumo | Decisiones rápidas y mantenimiento oportuno | Refuerza la viña 100% solar y la sustentabilidad en Colchagua |
Teleférico y aldeas culturales: Mapuche, Aymara y Rapa Nui
El teleférico Viña Santa Cruz invita a mirar el valle desde otra altura. Entre viñedos y cerros, el trayecto une paisaje, memoria y una propuesta de cultura y vino que se vive paso a paso. La ruta celebra experiencias culturales en viñas que conectan con la identidad de Lolol.
El viaje en teleférico: de la bodega a las raíces
El ascenso parte junto a la bodega y avanza hacia las aldeas Mapuche Aymara Rapa Nui. El recorrido es suave y permite observar el terroir y sus colores, con una pausa para respirar el campo y escuchar el viento. Quien busca detalles prácticos puede reservar el paseo en teleférico y planificar su día con tiempo.
En la cumbre, las vistas del viñedo abren el relato. Aquí se entiende cómo la geografía conversa con las tradiciones y cómo la noción de “Cuerpo y Alma” toma forma en cada estación.
Aldeas vivas que inspiran etiquetas y relatos
Las aldeas Mapuche Aymara Rapa Nui funcionan como espacios de interpretación, con símbolos, oficios y cosmovisiones que dialogan con la mesa. De estas miradas surgen etiquetas inspiradas en pueblos originarios, como las líneas Chamán y Make Make, donde el diseño refleja mito, rito y territorio.
El visitante descubre que la gráfica no es adorno: es un puente. Las historias dan sentido al vino y guían una lectura sensible del paisaje, reforzando experiencias culturales en viñas que se recuerdan por su contenido.
Cómo la cultura se integra a la experiencia del vino
La visita propone un tránsito claro: observar, aprender y luego catar. Así, cultura y vino se integran en un mismo gesto, desde la copa hasta el horizonte del Colchagua costero. El teleférico Viña Santa Cruz conecta estas capas en un solo hilo narrativo.
Al final, la mirada vuelve a la bodega con nuevas claves. Las etiquetas inspiradas en pueblos originarios cobran profundidad, y las aldeas Mapuche Aymara Rapa Nui quedan como parte viva del recuerdo y del gusto que queda en la copa.
Gastronomía y panoramas de temporada
En Viña Santa Cruz, el ritmo del valle marca la mesa. La gastronomía en Colchagua se luce con recetas simples y sabrosas, pensadas para realzar cepas como Carménère y Syrah. Cuando llega el otoño en Colchagua, los fogones invitan a platos de cocción lenta, panes tibios y verduras asadas que celebran el origen local.
Los panoramas en Viña Santa Cruz se viven entre viñedos, museos y miradores. Un paseo en teleférico al Cerro de las Culturas abre el apetito para experiencias gastronómicas que unen territorio y tradición. La bodega propone maridajes de temporada con carnes a la parrilla, quesos de campo y hierbas del jardín, en armonía con sus líneas Chamán, Make Make, Tupu y Santa Cruz.
Quienes planifican su visita hallarán ideas inspiradoras en contenidos de estación que recomiendan rutas, sabores y tiempos ideales para catar. Para sumar ideas de viaje y saborear la agenda del valle, revisa estos panoramas en Viña Santa Cruz y organiza una jornada donde el vino conversa con la cocina local.
La propuesta se completa con degustaciones guiadas que cuentan la historia del terroir en la copa. Así, la gastronomía en Colchagua se integra a cada visita con maridajes de temporada pensados para el clima, la luz y los frutos del momento, dando paso a experiencias gastronómicas memorables que comienzan en la viña y terminan en la mesa.
Eventos entre viñedos: celebra en un entorno único
Viña Santa Cruz invita a vivir celebraciones entre viñedos con el paisaje de Lolol como escenario. La mezcla de naturaleza, cultura y vino crea el marco perfecto para eventos en viñas que buscan autenticidad y calidez en el Valle de Colchagua.
Espacios para matrimonios, corporativos y celebraciones
Los jardines, la bodega y las terrazas permiten matrimonios en Colchagua íntimos o grandes, siempre con vista a las parras. Para eventos corporativos Viña Santa Cruz, hay salones con luz natural y áreas al aire libre que favorecen el trabajo en equipo.
Quienes desean organizar evento en viña encuentran flexibilidad: ceremonias al atardecer, brindis junto a barricas y montajes que respetan el estilo de cada marca o familia.
Asesoría, contacto y planificación personalizada
La coordinación es ágil y cercana, con un equipo que guía cada etapa. Al solicitar la propuesta, se consideran nombre, teléfono o celular, email, fecha, tipo de evento, empresa o institución, cantidad de personas y detalles clave para ajustar el servicio.
Así se construye un plan a la medida, integrando transporte, horarios y requerimientos técnicos, ideal para eventos corporativos Viña Santa Cruz y para matrimonios en Colchagua que buscan una narrativa propia.
Naturaleza, vino y hospitalidad como sello
El valor diferencial nace del enoturismo integral: recorridos por viñedos, degustaciones guiadas, teleférico a la cima y aldeas culturales Mapuche, Aymara y Rapa Nui. Todo convive con una operación 100% solar que refuerza el carácter del lugar.
Este entorno potencia celebraciones entre viñedos y facilita organizar evento en viña con identidad. Cada brindis se enmarca en paisajes de Colchagua, elevando la experiencia en eventos en viñas con servicio atento y sentido de pertenencia.
Conclusión
Viña Santa Cruz Colchagua resume un viaje donde el vino conversa con el paisaje y la memoria. Desde 2003, bajo la visión “Cuerpo y Alma” impulsada por Carlos Cardoen C., la bodega consolidó una experiencia enológica integral que une terroir, cultura y hospitalidad. Sus líneas Chamán, Make Make, Tupu y Santa Cruz expresan vinos con identidad nacidos en Lolol e inspirados en raíces Mapuche, Aymara y Rapa Nui.
El compromiso con el turismo sustentable es real y medible: en 2017 se transformó en la primera viña 100% solar de Chile, con dos plantas que aseguran autosuficiencia energética y una ruta de mejora continua. Este enfoque responsable convive con detalles que marcan la visita: teleférico a Cerro Chamán, aldeas culturales, y catas de Carménère, Cabernet Sauvignon y Malbec que conectan historia y territorio.
La propuesta se completa con gastronomía de temporada y espacios para eventos entre viñedos, ideales para celebrar con carácter local. Quien desee visitar Viña Santa Cruz encontrará un relato vivo del valle, reforzado por el contexto del Valle de Colchagua y su proyección internacional.
En síntesis, Viña Santa Cruz Colchagua es puerta de entrada a un enoturismo con sentido: una experiencia enológica integral, anclada en prácticas de turismo sustentable, que invita a volver por sus vinos con identidad y a seguir explorando, paso a paso, el espíritu de Colchagua.