- Relevando la fecha designada por La Asamblea de Las Naciones Unidas (ONU) desde 2011, para visibilizar esta alteración genética, el establecimiento reflexionó en la importancia de avanzar en atenciones más humanizadas e inclusivas para estos pacientes.
.- El Síndrome de Down o Trisomía 21, es un trastorno genético que afecta a un número indeterminado de niños a nivel global, los que requieren un cuidado y acompañamiento efectivos, que propendan a su bienestar en las distintas etapas de la vida. En ese contexto, el Hospital Dr. Franco Ravera Zunino (HFRZ), avanza con un abordaje y mirada humanizadora ante esta condición.
“Tenemos la convicción de atender a personas, más allá del síndrome diagnosticado y en este día especialmente, es de nuestra responsabilidad hacer patente que existen personas con esta condición genética, que tienen necesidades de salud, que requieren planes de acción que promuevan su calidad de vida, que son capaces de desenvolverse e integrarse” expresó la Dra. Jutta Von Freeden, encargada de Policlínico de Seguimiento de Trisomía 21, del HFRZ.
Con lo anterior, la Dra. Von Freeden, agregó que “por eso es que desde el año 2007, el equipo de salud del hospital se planteó el ir abriendo la oferta de prestaciones a este grupo de pacientes, apoyados por la entrega de conocimientos, capacitaciones y herramientas vinculadas a programas del Centro de la Universidad Católica Síndrome de Down, para ir avanzando hacia una visión integradora, que incluye a las familias y entorno, en un seguimiento acorde a sus requerimientos, durante el desarrollo de sus vidas”.
La especialista profundizó que “al principio, ayudados por la Dra. Heidy Leiva, quien fue jefa de Pediatría en nuestro hospital, creamos, a nivel institucional, un espacio de atención y seguimiento para estos niños, que si bien es cierto, es un grupo que siempre se ha atendido, en ese momento podía continuar con una oferta integradora, visualizando la importancia de su inclusión, llegando en la práctica a un acompañamiento y contención para ellos de la mano de más especialistas, en virtud de su buena salud”.
En esa línea la Dra. Von Freeden añadió que “con el trabajo desarrollado y el interés centrado en la persona, actualmente, las gestantes llegan con sospecha de trisomía 21 a nuestro hospital desde la Atención Primaria, y es nuestro equipo prenatal el encargado de realizar ecografías para diagnosticar, luego, se continúa con un estricto seguimiento. Una vez nacidos, son derivados a nuestro policlínico, lugar en que desarrollamos el acompañamiento necesario, con un ordenamiento de sus atenciones en las distintas especialidades vinculadas a las enfermedades o condiciones a que se asocie la trisomía, ya que muchos de estos pacientes las presentan, como cardiopatías, hipertiroidismo, etc.”.
“Una, como profesional, va guiando su desarrollo y la resolución de esas necesidades hasta llegar a la adultez, para que ellos puedan tener una salud compatible con su trabajo, familia y rutina diaria, se integren realmente. Quisiéramos de hecho, crear a mediano plazo, más espacios para su vida adulta en vista de la mejoría que observamos en el tránsito de su niñez para su salud y desarrollo. Si nosotros vemos esta condición con mirada inclusiva, entonces debemos aportar nuestro granito de arena en ofertar la mayor cantidad de prestaciones para que logren esa inclusión, comprendiendo que es un fenómeno individual y social complejo”, finalizó la Dra. Jutta Von Freeden, encargada de Policlínico de Seguimiento de Trisomía 21, del HFRZ.