La entrega de resultados se da luego de la recepción de 237 respuestas durante el año pasado
En el primer semestre del año, el Hospital de Pichilemu llevó a cabo un levantamiento exhaustivo de necesidades para actualizar el diagnóstico participativo en salud y satisfacción usuaria. El encargado de Participación del hospital, Roberto Icaza, señala que “este proceso, centrado en la importancia de analizar las diversas consultas ciudadanas del año 2023, ha permitido obtener una visión clara y precisa sobre las áreas prioritarias de intervención”.
Según los resultados, entre las principales preocupaciones señaladas por la comunidad, se destacan la salud mental, el consumo problemático de alcohol, tabaco y drogas, la alimentación y obesidad. También se suman las complicaciones del envejecimiento, la educación sexual, el embarazo adolescente y enfermedades respiratorias. Estas áreas, aunque no son las únicas necesidades y problemáticas existentes, han sido priorizadas por la comunidad.
En el año 2023, se recibieron 237 consultas ciudadanas, que incluyeron felicitaciones, solicitudes, sugerencias y reclamos. Al respecto, Icaza señala que “cada uno de estos requerimientos permite al Hospital Pichilemu tomar medidas para mejorar la satisfacción de los usuarios a través de oficinas OIRS, reflejando un compromiso compartido por parte de los usuarios para cada tratamiento”.
Tras el diagnóstico, se proyectó un plan de acción a tres años, con estrategias realistas y adecuadas a las necesidades actuales de la comuna. “Entre estas se incluyen la educación sobre la Ley Mila, los deberes y derechos de los pacientes, la atención preferencial, entre otros, junto con la continuidad del trabajo intersectorial”, menciona Roberto Icaza.
Actualmente, la red pichilemina ya se encuentra encauzando acciones concretas para educar a la comunidad sobre las problemáticas de salud identificadas. Estas incluyen conversatorios, charlas educativas y ferias de salud, que abordan de manera transversal las crisis que afectan a los usuarios. Ante esto “es crucial reconocer que la salud no depende exclusivamente de los establecimientos hospitalarios, sino que debe ser impulsada por diversas instituciones comunales y, sobre todo, por las familias”, finalizó.