Desde la asesoría a los padres y hasta un monitoreo continuo que sobrepasa el alta médica del bebé prematuro, los cuidados que reciben estos pequeños en el establecimiento, apuestan por una salud plena, donde la familia es fundamental.
15 millones de niños prematuros nacen en el mundo cada año, de acuerdo con las cifras entregadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), número importante que se asocia muchas veces a factores predisponentes para la madre gestante, como son los embarazos múltiples, problemas uterinos, placentarios, infecciones del líquido amniótico, diabetes, entre otros.
En ese contexto, es que el Servicio de Neonatología del Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins (HRLBO), a través de sus unidades, desempeñe un rol clave para la sobrevida de estos pacientes. “La sobrevida ha ido aumentando más y las semanas de gestación en las que podemos dar respuestas favorables, en gran parte, han ido rebajándose, lo que refleja el trabajo de nuestra especialidad, que se enfoca en favorecer la salud y desarrollo de estos pequeños”, señaló la Dra. María José Céspedes, jefa del Servicio de Neonatología del Hospital Regional, quien añadió, “por ello, nuestra labor en manejo y cuidados, se extiende hasta 23 o 24 semanas, tiempo en que se acoge a las familias, para realizar con ellos un trabajo integral, apoyado en políticas públicas de salud vigentes, con seguimiento y terapias que eviten las secuelas que se puedan generar con estos partos”.
Pero, a qué se refiere la prematurez
La matrona Supervisora de Neonatología, del Hospital Regional, Macarena Minchel, señaló que “la prematurez hace referencia a todos los niños que nacen antes de las 37 semanas de gestación”, distinguiendo que “existe también la prematurez extrema, que alude a los bebés nacidos antes de las 32 semanas, o bien aquellos menores a 1.500 gramos”. De lo anterior puntualizó, “nosotros somos la Unidad de Paciente Crítico Neonatal y, fundamentalmente, trabajamos en dos áreas: la Unidad de Cuidados Intensivos (UCIN) y en la Unidad de Tratamientos Intermedios (UTIN). Según la complejidad que presenta cada prematuro, los pacientes más graves llegan a la UCIN, mientras que aquellos que ya están próximos a irse de alta, están en UTIN”.
Hacia el egreso
Durante la estadía del bebé en la UTIN, los especialistas del HRLBO preparan a los padres en las funciones de acercamiento, de contacto, verbales, visuales y posturales, aplicando métodos que permitan que los familiares mitiguen, al egreso médico, condiciones que puedan presentarse (a nivel cognitivo, motor o social), asociadas a la prematurez, entre ellos el denominado “método mamá canguro”, que favorece el contacto piel a piel entre madre, padre y bebé. Por lo anterior, es que el equipo de salud mantiene una actualización permanente respecto de las terapias emergentes, que faciliten la trayectoria del desarrollo del bebé.
Patricia León, madre de un bebé prematuro egresado, afirmó que “los especialistas del Servicio de Neonatología del Hospital Regional son un siete, me enseñaron mucho en el apego, siempre allí para resolver dudas, ayudando, estoy muy agradecida”.
Maelin Morales, madre de un recién nacido contó que “mi bebé nació de 24 semanas, lo que al principio fue abrumador, pero con el apoyo del equipo, salimos adelante. Después de 149 días en la Neo, hoy vengo con mi bebé solo a control de seguimiento”.
Del seguimiento
El Dr. Alexis Díaz, pediatra dependiente Unidad Neonatología del Hospital Regional, señala que “la unidad egresa pacientes que nacieron prematuros extremos (de altísimo riesgo a futuro, principalmente en neurodesarrollo e hitos del desarrollo), intermedios y tardíos. Realizamos un seguimiento de hasta dos años posteriores al alta, a fin de controlar y cotejar su neurodesarrollo, en ese tiempo los menores reciben beneficios e inmunizaciones especiales. En este último tiempo, además, el programa ministerial extendió el seguimiento hasta los 9 años del menor, lo que es muy positivo”, finalizó.