“No existe tanta certeza sobre estas precipitaciones. Hay dos modelos principales: el europeo y el de Estados Unidos. Según el modelo europeo la lluvia partiría el viernes en la noche, al menos en la zona de Rancagua-Machalí, hasta el domingo en la madrugada y se acumularían cerca de 60 milímetros. Mientras que el modelo de EE.UU. señala que se acumularían aproximadamente 30 milímetros”, explica el académico de la Universidad de O’Higgins, Raúl Valenzuela, quien evidencia la diferencia existente en la proyección de la tormenta que afectará la zona central de Chile este fin de semana.
El PhD en Ciencias Atmosféricas explica que la lluvia llegará de la mano de un río atmosférico: “un flujo horizontal de vapor de agua concentrado en largos filamentos, que son controladores de la precipitación en la zona central de Chile”.
El experto UOH indica que en 2019 se generó una escala de intensidad de río atmosférico que se compone de dos dimensiones: una es la duración de este y otra es la magnitud del flujo de vapor de agua que trae. “En esas dos dimensiones hay una combinación. Hay ríos atmosféricos que son de corta duración, pero con mucho flujo, y pueden ser equivalentes -en cuanto a impacto- a ríos que son de menor flujo, pero duran mucho más tiempo”, puntualiza.
Esta escala va de categoría 1 que son ríos atmosféricos de corta duración o de bajo flujo y categoría 5 que pueden ser ríos atmosféricos de flujo muy intenso en poco tiempo o flujo moderado en un largo periodo. “Este río atmosférico esperamos que llegue a la zona central el viernes y tenga una duración de 48 horas. Dadas las magnitudes que trae el flujo se considera entre una categoría 3 y 4”, añade.
Raúl Valenzuela agrega que los ríos atmosféricos categoría 3 tienen algunos beneficios porque traen consigo precipitaciones en zonas de clima mediterráneo, donde no llueve permanentemente, lo que es una precipitación benéfica. Pero sobre categoría 3, ya se comienzan a observar algunos efectos adversos. “Si bien es bienvenida el agua, la intensidad de la lluvia puede implicar deslizamiento de tierra, inundaciones o rebalses de ríos”, señala el académico.
“En esta oportunidad particular se esperan chubascos, es decir, periodos cortos de tiempo con lluvia muy intensa. Aun así, gran parte de la tormenta será de intensidades más o menos constantes”, agrega el Dr. Valenzuela.
El experto apunta a que en el inicio de la tormenta habrá temperaturas relativamente altas y la isoterma, aquella línea imaginaria que divide la precipitación sólida de la líquida (nieve/agua), se encontraría relativamente alta, lo que implica que las cuencas, donde se drena toda el agua que cae en los sectores altos, y las montañas recibirán solamente agua, por lo que los ríos podrían incrementar su flujo.
“Al inicio de la tormenta, cuando el río atmosférico toque el continente, a la altura de la Araucanía, la isoterma estará entre 3 mil a 3 mil 600 metros y a medida que avance esa isoterma irá bajando. En la Región de O’Higgins esperamos nieve en la montaña y agua bajo los 2 mil metros”, indica.
El experto explica que el llamado de la autoridad siempre será, ante este tipo de fenómenos, que la población esté alerta y atenta a cómo evoluciona la tormenta.
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