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-Además el director regional (s) del Serviu, Ricardo Figueroa, visitó las casas de la villa Ramón Sanfurgo de Santa Cruz, las cuales el Minvu reconstruye tras ser afectadas por termitas.
Un 53% de avance llevan las 52 casas del conjunto Jardines de Colchagua de Peralillo. Ya están edificados los muros y techumbres, lo que aumenta la emoción de quienes vivirán ahí. Mario Pérez, presidente del comité, cuenta que “la ansiedad nos come. Estamos felices porque se está cumpliendo nuestro sueño. Están bonitas las casas y a esperar. Todos somos vecinos de Peralillo, la mayoría arrienda y esperamos que nos entreguen luego nuestras casas para poder vivir, tras toda una vida arrendando”.
Los dirigentes vecinales recibieron la visita del director (s) del Serviu O’Higgins, Ricardo Figueroa, quien inspeccionó las obras junto a la encargada de la oficina de Serviu en Santa Cruz, Paulina Valenzuela. “Es bueno constatar en terreno el avance de este conjunto habitacional, que sabemos es muy esperado por quienes vivirán acá. Comprendemos la ansiedad de la gente pero lo bueno es que vemos que la construcción va bien encaminada”, dijo la autoridad regional.
La superficie de las casas varía entre los 53 y 43 metros cuadrados, cubriendo las necesidades de adultos mayores y familias numerosas.
VISITA A VILLA RAMÓN SANFURGO
En Santa Cruz el Ministerio de Vivienda y Urbanismo trabaja en la construcción de 35 casas, luego que las viviendas de los vecinos del sector sufrieran el ataque de termitas. Las casas ya tienen un importante avance, mientras se trabaja con otro segundo grupo de vecinos para que también puedan mejorar sus moradas.
Margarita Morales, dirigente del sector, cuenta el trabajo realizado y las expectativas de quienes postularán. “El cambio es de un 1.000%. Cómodas, amplias, con luz, patio, entonces cambió harto. Antes era una casa 30 metros con dormitorio, baño living-comedor y cocina. Ahora son de mucho más. Se hizo un segundo piso más cocina y baño. La casa es antisísmica y antitermita, por lo que el cambio es muy grande. Nos vamos a morir en estas casas y van a quedar igual, porque el material es muy, muy bueno”, dice.
Asimismo, Morales agrega que “ya se comenzó a trabajar con el papeleo para un segundo grupo. Algunos no creyeron en ese tiempo, pero ahora sí creen porque han visto las casas que están casi terminadas, las vecinas las han visitado”.
En tanto, el director (s) del Serviu O’Higgins resalta que “este caso es emblemático, debido a la problemática que tenían las familias con las termitas que dañaron estas casas. Es gratificante ver cómo están quedando las casas y también la satisfacción de los vecinos, lo que ha generado por cierto el interés del resto de la villa”, afirmó.