El fenómeno es más importante que el aumento de las temperaturas en esta época del año.
Durante el verano, muchos chilenos lograron percatarse de que en algunos lugares se puede hablar en menos de lo esperado Hablamos de las polillas y sus larvas.
La "Plodia Interpunctella", más conocida como la polilla de los alimentos, cuando se encuentra en estado de larva puede perforar paquetes de papel, cartón y plásticos, haciendo pequeños orificios para ingresar al producto y alimentarse. Esta especie más comúnmente se alimenta de harinas, arroces, legumbres, cereales, condimentos, frutos secos e incluso chocolates, por lo que al verlas en estos alimentos no solo puede generar desagrado y susto, sino también, preocupación. Sin embargo, las larvas de polilla no son tóxicas y no causan ningún peligro para la salud de las personas.
Detectar una larva en este tipo de alimentos, es indicio de una contaminación muy reciente de 10 a 15 días, porque el ciclo completo de huevo a polilla no supera los 30 días en los meses de mayor temperatura.
El entomólogo Alfredo Ugarte, "El Bichólogo", entrega los siguientes consejos para evitar y combatir esta plaga que aumentan durante el verano: