Madre de ocho hijos, Elsita ha trabajado incansablemente en la construcción de su rancho campesino, habilitando paso a paso su amplio comedor interior, un quincho techado y una cabaña para huéspedes; destacando el trabajo conjunto que Elsita efectúa con sus hijas, hijos y nueras, el verdadero rebaño de la casa. En su quincho puede disfrutar desayunos, almuerzos y onces campestres preparados por su dueña, con cazuelas de gallina de campo, pan amasado, empanadas y –su especialidad-el cordero de crianza propia estofado, arvejado, en cazuela o asado al palo.
Este lugar constituye un buen punto de descanso entre las diversas posibilidades de excursiones y cabalgatas por la zona, al situarse próximo a la Reserva Nacional Cipreses, el pueblo típico de Coya y los cajones del río Claro y Pangal; o simplemente ser un buen punto de llegada para disfrutar del aire cordillerano, la buena mesa y la hospitalidad de su dueña: "la casa es para todos, todos los que quieran venir serán bien acogidos en mi casa, serán atendidos por su propia dueña, por la Elsita Moya".
Esta iniciativa cuenta con el apoyo de INDAP y del programa Prodesal, en el marco del convenio INDAP y la municipalidad de Machalí.