Las diligencias comenzaron la madrugada de este domingo, cuando Carabineros de la Tenencia Rosario fueron alertados de que el sector de Choapinos se encontraba el cuerpo sin vida de Jhony del Carmen Álvarez Barraza (42), el cual presentaba múltiples lesiones en su cabeza atribuible a un atropello. Ante esto, y conforme a las instrucciones de la Fiscal de Rengo se dispuso la concurrencia del personal especializado de la SIAT Cachapoal, más personal de la SIP de Carabineros de Rengo, para efectuar el trabajo pericial en el sitio del suceso.
Sólo unas horas más tarde, el personal policial pudo establecer que el hombre de 42 años había ido atropellado por un mini bus, cuyo conductor se había dado a la fuga del lugar, pudiendo la SIP de Rengo establecer la identidad del chofer, identificado con las iniciales J.L.Z.T. (39), domiciliado en el mismo sector, quien en horas de la madruga había salido desde su domicilio en un microbús de una reconocida Empresa de Transporte de pasajeros de la Región, con la finalidad de tomar posturas y efectuar los recorridos en forma normal.
El conductor y la máquina de transporte de pasajeros fueron ubicados en el terminal de buses de la comuna de San Vicente de Tagua-Tagua, lugar donde se constituyó personal del Labocar Rancagua, quienes levantaron restos de muestras orgánicas y sangre desde las barras estabilizadoras posteriores, las que arrojaron resultados positivos, lográndose establecer que este si tenía participación directa en la muerte de Jhony Álvarez Barraza.
Ante esta situación, Carabineros detuvo al individuo, quien manifestó que no se había percatado del atropello de esta persona, siendo puesto a disposición del Juzgado de Garantía de Rengo junto a la totalidad de los medios de pruebas.