Es normal que en estas condiciones de emergencias las personas comiencen a desarrollar cuadros de estrés, depresión y ansiedad. Así lo confirma Julia Ortíz, directora de la escuela de salud de AIEP, “los eventos traumáticos producto de desastres naturales tienen un efecto devastador en las personas porque, aparte de la pérdida material y de seres queridos, está el temor permanente de que se vuela va a repetir, en estos casos el shock la negación son respuestas normales; así como también las alteraciones del sueño y alimentación”.
La especialista recomienda que en estos casos hacer un alto en las actividades, sentarse, respirar y concentrarse solo en la respiración profunda, luego mentalizar positivamente los pasos a seguir y colocarse metas pequeñas a corto plazo que sean fáciles de manejar.
Para ir recobrando de manera paulatina la tranquilidad también se aconseja vivir el duelo de las pérdidas y no reprimir los sentimientos. Asimismo, hay que tratar de mantener una alimentación saludable, recuperar las horas de sueño, realizar ejercicios de relajación, apoyarse en los grupos de ayuda local y en los especialistas de la salud mental disponibles.
Plantas medicinales que calman la ansiedad
En estos eventos traumáticos también se puede acudir a la naturaleza, pues ella entrega variadas plantas medicinales que son capaces de entregar a las personas que se sienten estresadas calma, al mismo tiempo puede aminorar los estados ansiosos, disminuir la angustia y el insomnio.
Según Nelly Schindler, química farmacéutica de Botiquín Herbario, “para el stress post traumático es muy buena la Hierba de San Juan, ya sea en cápsulas o en infusión, porque ayuda a mejorar el ánimo, es antidepresivo y colabora a calmar los nervios. Además, también se puede tomar Tilo que ayuda a tranquilizarse. Ambas hierbas contienen altos niveles de Hipericina y Hiperforina que contribuye a quitar las inquietudes que se producen en situaciones preocupantes”.
Para las personas que no se pueden dormir y están muy irritables existen plantas que tienen la propiedad de relajar y tranquilizar, para este tipo de casos Nelly recomienda tratarse con infusiones o suplementos a base de melisa, manzanilla y salvia.
Si el estrés se vuelve crónico, la medicina natural aconseja consumir suplementos que tengan como componentes plantas adaptógenas tales como: el Ginseng, Guaraná y la Schizandra, las cuales ayudan a equilibrar las respuestas energéticas del cuerpo y colaboran para resistir situaciones de alta tensión emocional, mejorando a su vez el rendimiento físico e intelectual. “Es muy bueno que además de tomar cápsulas con hierbas adaptógenas se consuman frutas y verduras, se usen aceites vegetales y se eviten las comidas pesadas y con azúcar blanca”, comenta la química farmaceútica.
Ambas especialistas coinciden en que no hay que dejar de poner especial atención en los adultos mayores y los niños ya que los cambios abruptos en sus rutinas o en su lugar de habitación suele angustiarlos más, por eso hay que procurar mantener sus actividades de la vida diaria según sea posible, con un margen importante de distracción como lectura, música o juegos.