En la unidad policial se entrevistó con el Suboficial Mayor Patricio Figueroa Gaete, a quien le comentó que nunca había conocido a su padre y que según la última información que manejaba tendría domicilio en esta ciudad, por lo que quería saber si estaba o no con vida.
De forma inmediata, y apoyado por el Cabo 1ro. Christopher Moraga Solís y la Carabinero Daniela Espinoza Solar comenzaron a realizar diligencias para dar con la ubicación de su padre, Julio Ormazabal González, logrando tomar contacto con él. Una vez que le explicaron la situación de su hija, accedió de forma voluntaria a reencontrase con ella, ya que la había dejado de ver cuando ella tenía un año de edad.
Durante la tarde de ese mismo día, Carabineros trasladó a la mujer al domicilio de su padre, a quien pudo conocer después de 46 años y con quien se fundió en un emotivo abrazo, agradeciendo la gestión realizada por el personal de la Oficina de Asuntos Comunitarios de la 1era. Comisaría “Rancagua”.