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• El viaje a la región Metropolitana contó con el trabajo en equipo del municipio y los establecimientos educacionales que participaron.
Expectación, ansiedad y alegría causó entre las estudiantes de la Escuela Panquehue de Malloa la visita al Teatro Municipal de Santiago, para disfrutar del Ballet Giselle, gracias a una invitación del Consejo Regional de la Cultura y las Artes que incluyó además a niños y niñas de la Escuela Juan Valdés Ortúzar de La Esperanza de Peumo y del Colegio Jesús Andino de Codegua.
La Directora y Presidente del Consejo Regional de la Cultura y las Artes, María Verónica Atton Bustamante, sostuvo que “el consejo, por medio del Programa de Educación Artística del Departamento de Ciudadanía y Cultura, proporciona y promueve el fomento del arte y de la cultura para que los niños y niñas puedan acceder a los distintos lenguajes artísticos”.
En este sentido, destacó la importancia que tiene la formación artística en los menores. “Como Consejo de la Cultura pensamos que todo el proceso de formación artística comienza con la educación a muy temprana edad, especialmente con lo que es el apresto y con el trabajo que se desarrolla en la etapa preescolar que es muy importante y principalmente motivando la creatividad en los niños más pequeños”, precisó.
María Verónica Atton agradeció las gestiones que realizaron los encargados del Departamento de Administración de Educación Municipal, además de los directores y docentes de los tres establecimientos educacionales que asistieron a esta actividad.
El director de la Escuela Panquehue de Malloa, Francisco Grez Cordero, declaro que “siento que esta oportunidad, más que el fenómeno de ir al teatro municipal y de que las niñas vivan esta experiencia, es una apertura a sus mentes”.
Francisco Grez, quien trabajó de la mano con la jefa de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP), Rossanna Ibaceta Reyes, agregó que “es una instancia altamente motivadora, ya que la escuela está muy comprometida con las actividades culturales y aprovechar esta oportunidad ha sido un espaldarazo a todo el trabajo que estamos desarrollando”.
El director comentó que hay cerca de 30 niñas que pertenecen a la recientemente creada Academia de Ballet que pertenecen a la misma escuela y a la comunidad. “Estamos invirtiendo en ellas e invertir en cultura es abrir sus mentes a nuevas posibilidades que tal vez por la situación de vulnerabilidad que viven no son muy cercanas para ellas”.
Un sueño hecho realidad
Arlene Díaz Muñoz de octavo básico de la Escuela Panquehue, comentó que “me gustó el ballet, como bailaban y la escenografía, pero lo que más me gustó fue cómo bailaban”. Agregó que forma parte de la Academia de Ballet del colegio y que “la historia también me pareció bonita”.
En tanto, Bárbara Mena, de sexto básico, señaló que “lo que más me gustó fueron los trajes, me parecieron lindos porque eran como flexibles, los bailarines se podían mover bien. El baile también me gustó y la historia porque es súper romántica. Me gustó porque habla de amor”.
Los apoderados también estaban felices con la iniciativa. Lucia Cruz, mamá de Sofía Vidal, explicó que “me parece que esta es una experiencia fantástica, maravillosa. Yo creo que el hecho de vivir acá en Panquehue y que haya muchas personas que no tienen recursos, es difícil incluso imaginar poder comprar una entrada al teatro municipal”.
La apoderada de la escuela Panquehue agregó que “es preciosa la oportunidad que tienen. Nuestras hijas la van a recordar siempre así es que en nombre de todas las apoderadas queremos agradecer la invitación” del Consejo de la Cultura y el apoyo del colegio que hizo posible el traslado de las pequeñas.
Finalmente, la directora del Consejo de la Cultura, María Verónica Atton Bustamante comentó que “es una gran oportunidad y una motivación para ellas que están iniciando una academia de ballet en la comunidad y creo que va a ser de vital importancia para que las niñitas aprecien y se motiven más con la danza”.
Al terminar la presentación, las niñas de la Escuela Panquehue pudieron compartir con bailarines del elenco del Ballet de Santiago que dio vida a la historia de amor de Giselle, cuya coreografía pertenece a Ivan Nagy y Marilyn Burr; la música a Adolphe Adam ; la escenografía y vestuario de Pablo Núñez, bajo la directora artística de Marcia Haydée.