Santa Cruz es una de las 33 comunas de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, pertenece a la Provincia de Colchagua y se localiza entre los paralelos 34º31’ latitud sur y 34º45’ latitud sur y los meridianos 71º12’ longitud oeste y 71º32’ longitud oeste. La superficie comunal alcanza a 419.50 km2, aproximados, lo que representa un 2,4 % del territorio regional.
Vías de Acceso Terrestre
La Ruta 90 (ex ruta I-50) que se extiende desde la comuna de San Fernando a Pichilemu, es el acceso directo y mas frecuente a Santa Cruz desde la Carretera 5 Sur, ingresando por la localidad de Paniahue. Por su parte, desde la costa –, Pichilemu, Navidad y Rapel— se ingresa por la Ruta 90 tomando la Ruta I-720 (Barreales) en la localidad de Colchagua. Desde el Sur se accede a la comuna utilizando la Ruta I-86 Teno-Chepica. Finalmente, desde Lolol se ingresa a través de la Ruta I-82 por la cuesta de La Lajuela.
Antecedentes Demográficos
La superficie comunal es de 419.50 km2, con una población estimada, por el INE para el año 2010, de 36.061 habitantes; con una densidad poblacional de 85,96 por Km2. Los habitantes de la comuna se concentran con un 50.31% en el área urbana y un 49.69% en el área rural. La población masculina llega a 18.147, mientras que la femenina alcanza los 17.914 habitantes.
Clima
Hidrografía y Suelos
Santa Cruz se encuentra emplazada sobre material de relleno depositado por el río Tinguiririca y que ha dado origen a los suelos existentes en la comuna. Los cursos de agua más relevantes son el río Tinguiririca y los esteros: Las toscas, Guirivilo, Uva Blanca y Chimbarongo. El recurso agua es utilizado preferentemente para el regadío de predios agrícolas.
Los suelos de la comuna se han formado a través de la acción modeladora de los esteros y ríos mencionados en el punto anterior. Es así como los materiales constituyentes del suelo, de origen glacio-fluvio-volcánico, han sido arrastrados y depositados en el valle de Santa Cruz, permitiendo la formación de suelos planos, profundos, y ricos en nutrientes, con capacidades de uso I, II, III, lo que asociado a su disponibilidad de riego, permite el desarrollo de la actividad
agrícola sin restricciones.
Por otra parte, en la comuna también existen suelos delgados, sin disponibilidad de riego, asociados a cordones montañosos y a condicionantes del secano interior, con severas limitaciones para cultivos agrícolas y cuya capacidad de uso es de IVs y VIe. Estos terrenos generalmente presentan diversos grados de erosión y sólo permiten el desarrollo de actividades
forestales y ganaderas. Cabe destacar la relación existente entre la aptitud de los suelos y los índices de pobreza, siendo estos últimos más elevados en los sectores que presentan suelos con mayores restricciones.
Flora y Fauna
La vegetación nativa de la comuna, se presenta como matorral y bosque esclerófilo, cuyas especies más representativas son: quillay, peumo, boldo, litre y espino. Es característica la formación de una sabana de espino en las planicies del secano interior de la comuna. En la vegetación de los valles prevalecen hoy las especies introducidas: álamos, pinos insignes, eucaliptos, nogales, castaños, zarzamoras y sauces. El sector de valles asociado a riego, ha sido sometido a intervención antrópicas y por ende, la vegetación observada allí corresponde a especies de frutales, vides y hortalizas destinadas a la explotación agrícola. También existen plantaciones forestales destinadas a la explotación comercial.
En cuanto a la fauna, en la zona costera aún quedan lobos marinos de un pelo; más al interior hay quiques, conejos, liebres, coipos, ratones, chillas y guiñas.
Entre las aves pueden encontrarse garzas chicas, huairavos y gallinas ciegas. También hay golondrinas, perdicillas, piqueros, pollitos de mar, pilpilenes, fardelas y petreles.
Entre los rapaces hay águilas, nucos y bailarines. Hacia el interior de la cordillera, aun hay guanacos, vizcachas y culpeos y entre las aves, cóndores, patos cortacorriente, perdices cordilleranas y loros tricahue.
El nombre Colchagua es de origen Mapuche y su voz original era Colchahuala, su significado es el lugar donde anida la Huala, ave sagrada y venerada por este pueblo. Fue habitado originalmente por la tribu de los Chiquillanes, quienes fueron conocidos como los guerreros más feroces de la nación Mapuche, vestían con cueros de guanacos o andaban desnudos. Esta tribu fue conquistada por los Incas en el siglo XV, estableciendo en este valle, el límite sur de su gran imperio. Los Incas introdujeron la agricultura y sistemas de regadío, dando inicio a la historia agrícola del Valle de Colchagua.
Con la conquista de los españoles a mediados del siglo XVI, este valle es entregado como premio y encomienda a doña Inés de Suárez, única mujer que integró la primera expedición del conquistador don Pedro de Valdivia, como premio a su valentía.
Junto con los españoles venía la Orden Católica de los Misioneros Jesuitas, los que tenían la misión de evangelizar a los pueblos indígenas. Estos misioneros introdujeron el cultivo de las viñas, para la producción de vino para celebrar misa, dando inicio a la historia vitivinícola de Colchagua. Luego de incorporar distintas variedades de vinos a inicios del siglo XX se realizan las primeras exportaciones de vino a granel en barriles a Europa desde Colchagua, estableciendo definitivamente el carácter vitivinícola de este valle. Gracias a la inexistencia de la plaga Filoxera en Chile, único país vitivinícola del mundo que no presenta esta plaga, y que fue la que devasto el viñedo Europeo, en este valle se pueden encontrar plantaciones de mas de 100 años de antigüedad, las que producen vinos de categoría mundial, que le han dado el gran prestigio a esta región, y que finalmente lograron que el Valle de Colchagua fuera premiado internacionalmente como la “Mejor Región Vitivinícola del Mundo 2005”, premio que por primera vez en su historia es otorgado a una región vitivinícola de Sudamérica.
El poblamiento de Santa Cruz se remonta al período colonial; durante el siglo XVII aparece como asiento del corregimiento de Colchagua. En el año 1641 aparece un documento firmado por el capitán Don Martín Ruiz de Gamboa, en que la Hacienda de Santa Cruz de Unco pertenecía a Don Francisco Donoso Pajuelo, luego en 1683 pasa a ser propiedad de Don Francisco Javier Gutiérrez (a esta familia pertenecía la imagen de la Virgen del Carmen que hoy se
Santa Cruz estaba dividida en varias estancias: Chomedahue, Barreales, Paniahue, La Patagua y Santa Cruz de Unco. Chomedahue pertenecía a Don José Ramírez, quien posteriormente la cedió por testamento a su esposa Doña María Josefa de Castro y a sus hijos Nicolás, Agustín y Malermo. Barreales en el año 1771 pertenecía a Don Diego Bustamante, posteriormente fue heredada por Doña Ana Barahona, a la vez era administrada por Don Diógenes Barahona. Paniahue entre los años 1669 y 1697, aparece como propiedad de Don Lorenzo Paniagua, posteriormente fue vendida a Doña Margarita Ladrón de Guevara y posteriormente fue ocupada por Don Manuel Ravanal. En el año 1683 La Patagua aparece como propiedad de Don Juan Bautista Valenzuela, quien la recibió, mas tarde pasó a dominio de Don Miguel Valenzuela.
En el año 1826, cuando se creó la Provincia de Colchagua, que en ese entonces estaba formada por las actuales provincias de Talca, Curicó, Colchagua, Cardenal Caro y parte de Cachapoal, tomó el nombre de Santa Cruz de Colchagua.
La economía comunal ha ido sufriendo importantes cambios a nivel productivo, especialmente en el área agrícola donde hemos asistido a un proceso de reconversión que se ha consolidado definitivamente, imponiendo los procesos productivos de la fruta, la industria del vino y el turismo. Por su parte, el sector terciario centrado en el comercio y otros servicios es quien predomina hoy en la economía local.
La actividad terciaria se ha caracterizado por su dinamismo y productividad, incrementado esto la influencia y el rol que juega nuestro centro urbano en la oferta de diferentes servicios a más de diez comunas de las provincias de Colchagua y Cardenal Caro.
Dentro de los servicios que se ofrecen destacan el comercio, educación, salud, actividad bancaria, oficinas públicas y un conjunto de servicios técnicos imprescindibles para labores productivas. Esto ha permitido un gran auge de nuestro centro urbano y la generación de un polo de desarrollo de esta comuna articulando a las otras que componen esta micro área. Pero estas actividades de servicios también han permitido el desarrollo del mundo agrario en nuestra comuna respondiendo a sus necesidades e integrándolas al proceso de crecimiento comunal.
En el siguiente cuadro, elaborado considerando el pago de patentes municipales, se podrá observar la influencia de la actividad económica de la comuna a través de los diferentes rubros en que están organizadas las empresas de carácter privado.