Estamos finalizando el año académico y comenzando las vacaciones y con esto la pregunta de la mayoría de los padres que se preocupan y estresan pensando cómo “entretener o qué alternativa ofrecer a sus hijo” durante este período. Dentro de las muchas posibilidades está la lectura, ya que tiene un muchas ventajas que favorecen la imaginación, la creatividad, la redacción, mejora la ortografía entre otras.
Pero como padres ¿cómo motivamos? o logramos que nuestros hijos tomen un libro y que no se transforme en algo obligado y evitemos escuchar: “pero mamá… si yo ya salí de vacaciones, solo en el colegio me obligan a leer”
Por tal la jefa de área de la Escuela de Desarrollo Social de AIEP, Jacqueline Casas, nos entrega las siguientes recomendaciones:
• Debemos predicar con el ejemplo, si nuestros hijos nos ven leer, ellos también lo harán.
• Los primeros contactos positivos con la lectura deben realizarse en un entorno adecuado con libros para sus edades y con libros que llamen la atención.
• Aprovechar todo tipo de texto que sea adecuado para sus hijos, revistas infantiles, comics, columnas, etc.
• Si su hijo tiene gustos definidos, entonces esta es una excelente oportunidad para que lea sobre su tema favorito. Es importante que los padres también se interesen en la lectura del niño, deben mostrar aprecio y respeto por lo que lee el menor.
• La ubicación del material de lectura también es relevante para que el niño se motive a leer. Es recomendable dejar los libros y revistas en un lugar de fácil acceso y que esté a la vista.
• Visitar bibliotecas y librerías puede resultar un buen paseo y además puede incentivar a que los niños busquen su propia lectura. En la actualidad las bibliotecas y librerías tienen espacios habilitados para los más pequeños, donde ellos pueden jugar, pintar y leer su libro favorito.
• Leer junto a los niños con paciencia y al ritmo de los menores, es ideal que terminada la lectura se reflexione sobre el texto y los niños se expresen libremente sobre lo que escucharon.
• Los niños de hoy son muy tecnológicos y saben perfectamente usar el computador y el Internet. Aprovechar esa situación y buscar en la red cuentos y libros animados para que el niño no se aburra leyendo.