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Hace un buen tiempo que los tatuajes dejaron de ser una tendencia asociada al mundo del fútbol o el rock, ahora es posible ver a jóvenes posando para revistas de modas luciendo sus particulares diseños. La tendencia ha ido en alza que hasta afamadas celebridades se han hecho uno o varios, como es el caso de Angelina Jolie, Rihanna, David Beckham y Lenny Kravitz.
Los tatuajes han evolucionado con el tiempo y con los años la seguridad ha aumentado y no es difícil encontrar un buen tatuador. Pero antes de plasmar un dibujo en nuestra piel se tener en cuenta una serie de factores y es por esto que Isser Donoso, subdirectora de la escuela de Estética Integral de AIEP nos deja las siguientes recomendaciones para quedar feliz y satisfecho con el tatuaje:
– Hay estar consciente que el tatuaje será para toda la vida, así que hay que pensar muy bien el dibujo. Una mala decisión es buscar dibujos en Internet, copiar tatuajes de famosos o grabarse el nombre de una persona, lo mejor es buscar un símbolo que te identifique por completo.
– Para no cometer errores lo ideal es realizarse un tatuaje de henna, un colorante que se aplica sin pinchazos y a las pocas semanas desaparece, con eso se podrá ver como quedaría el auténtico tatuaje.
– Es primordial buscar una tienda de tatuajes que tenga permiso de sanidad y que a simple vista se vea higiénica. El estudio debe contar con un lavado de agua limpia, una silla cómoda donde se llevará el procedimiento, una mesa de trabajo con el equipo en buen estado y, lo más importante, un esterilizador de calor seco, un limpiador ultrasónico y un botiquín de primeros auxilios.
–correctamente y utilice guantes desechables. Se debe observar el trabajo del tatuador, es primordial comprobar que las agujas estén nuevas y vengas selladas, debes exigir que se abran en tu presencia y ver cómo se ponen en la máquina. Si los insumos son de aluminio o acero hay que corroborar que sean esterilizados. Los depósitos de tinta deben ser desechables.
– Los tatuajes son heridas que se deben cuidar y cicatrizar de manera correcta, para eso hay que cubrir el dibujo con vendas para protegerlo del sol y el agua de mar o piscina. Durante una semana se debe lavar la zona tatuaje tres o cuatro veces al día con un jabón neutro de glicerina y luego aplicar una crema cicatrizante con antibiótico, repetir este procedimiento hasta que se quite la costra. Evita el uso de vaselina o de aceites durante el proceso de cicatrización. Una vez que la zona esté sana se debe cuidar el tatuaje con bloqueador solar e hidratar, eso también ayudará a mantener el color.