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Poco a poco la granola ha ido ganando adeptos a la hora del desayuno, es altamente recomendada por ser rico en vitaminas A, E, B 1, B 12, minerales, proteínas y antioxidantes que colaboran con la buena nutrición del cuerpo.
Para los que no conocen la granola, es una mezcla de cereales integrales, frutos secos, fruta deshidratada y en algunos casos se agrega miel que actúa como adhesivo. Tal composición le entrega a la salud una serie de beneficios, Julia Ortiz, subdirectora de la Escuela de Salud de AIEP, nos cuenta cuáles son las ventajas de su consumo:
– La granola es una buena fuente de carbohidratos de fácil absorción provenientes de los azúcares de la miel y de los carbohidratos complejos de la avena, los que generan energía para el cuerpo de manera gradual.
– Este alimento aporta omega 3 de la linaza y omega 6 de los frutos secos, éstos son ácidos grasos necesarios para la formación de las estructuras de las células del cuerpo y del sistema nervioso.
– El producto tiene un alto aporte en fibra que ayuda a regular el movimiento del tracto gastrointestinal y mejora la digestión, evitando el estreñimiento, lo que traerá como consecuencia la baja de peso en caso que se tenga una alteración.
– Los cereales integrales como la avena y el trigo regulan la tensión arterial, ya que cuentan con bajo contenido de sodio, es decir, es recomendado para las personas que sufren de hipertensión.
– La fibra soluble contenida en la avena y en los frutos secos ayuda a eliminar de la sangre el colesterol malo. Muchas granolas tienen en su composición semillas de lino, el cual aumenta los niveles de colesterol bueno o protector que es el que debemos potenciar.
– El consumo de granola previene la anemia, pues la avena con que se prepara es una rica fuente de hierro, elemento imprescindible a nivel de los glóbulos rojos .
– Por su parte la miel que tiene propiedades anti-bacteriales y anti-virales.