46
La cifra, la más alta a nivel nacional, que arrojó la Séptima Encuesta Juvenil del INJUV se relaciona directamente con el Proyecto de Ley impulsado por el presidente Sebastián Piñera, que permitirá entregar mayores resguardos a los jóvenes que trabajan y estudian, cuidando sus créditos, becas y beneficios.
La Séptima Encuesta de la Juventud realizada por el INJUV, arrojó que uno de cada tres jóvenes de educación superior trabaja y estudia, lo que representa que el 32% de ellos realiza estas dos actividades en forma simultánea.
Estas cifras demuestran que los alumnos ya no son los mismos de hace 10 años, y en razón de ello, las universidades probablemente deberán flexibilizar sus horarios y ampliar sus bolsas de trabajo para estos jóvenes.
Cabe mencionar que en la Región de O’Higgins el 33% de los jóvenes estudiantes de educación superior declaró tener trabajo pagado. De este número se desprende que un 69% de ellos estudian en institutos profesionales, siendo la cifra más alta a nivel nacional, seguida por la Región de Aysén con un 59%.
El resultado que dio el estudio realizado en el 2012 por el Instituto Nacional de la Juventud, en el que se encuestó a 510 jóvenes de la región, se relaciona directamente con el Proyecto de Ley impulsado recientemente por el presidente Sebastián Piñera, que permitirá entregar mayores resguardos a los jóvenes que trabajan y estudian, cuidando sus créditos, becas y beneficios.
Con este proyecto se pretende ayudar a que 180 mil jóvenes que estudian y trabajan, puedan compatibilizar ambas actividades, pero también hay un millón de jóvenes que estudian y podrían trabajar con este tipo de contrato, sin tener que sacrificar sus estudios, ni tampoco perder la oportunidad de ejercer algún oficio y aportar con recursos para él o su familia.
Fue durante una ceremonia realizada en la tienda Homecenter Sodimac, de la comuna de Peñalolén, donde un 15% del personal corresponde a jóvenes estudiantes, donde el Presidente Sebastián Piñera explicó en aquella oportunidad que “lo que busca este Proyecto de Ley es que ambas actividades, trabajo y estudios, se compatibilicen y, por lo tanto, puedan hacer las dos cosas, sin tener que sacrificar los estudios, ni tampoco perder la oportunidad de trabajar, y sin que el hecho de esforzarse signifique perder los beneficios”.
El Director Regional del INJUV O’Higgins, Ricardo Guzmán, sobre las cifras en la región, manifestó que “para nosotros como Instituto Nacional de la Juventud es muy importante que se generen estos datos y así se vayan creando políticas públicas o proyectos de ley como el que está impulsando el Presidente de la República. Para los jóvenes es una buena experiencia estudiar y trabajar, ahí se valora la etapa por la que están pasando y en eso nos interesa que vayan apareciendo instancias en que ellos reciban ingresos”.
“El que los jóvenes estudien y trabajen, evita que se contraigan créditos para este fin. Nos parece relevante e importante que puedan pagar sus estudios con sus propios ingresos o parte de ellos”, puntualizó Guzmán.
Una cartera que tiene directa relación también con la ejecución de actividades laborales y estudiantiles al mismo tiempo, es la de Educación. El seremi de la Región de O’Higgins, Pedro Larraín, sostuvo que “la cifras que arrojó el estudio en la región, hay que verlo de forma positiva. Cada vez hay más empleos y que nuestros estudiantes puedan acceder a ellos, es un motivo de alegría y avance”.
Agregó que “el proyecto propuesto por el presidente Sebastián Piñera, hace un llamado a cuidar a nuestros estudiantes y que se resguarden los derechos de ellos. Por ejemplo, a los jóvenes que se vean en esta situación, no les va a significar una modificación en sus quintiles, lo que significa que podrán mantener de todas maneras sus beneficios, ya sea de Créditos del Estado, Fondo Solidario o becas”.
Una buena noticia para la Región de O’Higgins que reveló el Secretario Ministerial de Educación, apunta a que “somos la región que más estudiantes tiene en el ámbito técnico, ya sea en institutos profesionales o centros de formación técnica. Hay instituciones que han ido avanzando mucho en calidad”, dijo.
En la ocasión, el joven conductor radial oriundo de Rancagua, José Lizana, relató su experiencia como estudiante-trabajador, detallando que “generalmente cuando uno estudia y ejerce algún oficio, no necesariamente es para perfeccionarse, sino también para pagar la educación superior. Algunas veces esto conlleva consigo postergarse como joven, ya que no puedes hacer lo que realizan el grueso de tus compañeros que sólo estudian”.
Detalles del Proyecto Ley que crea
Estatuto Laboral para jóvenes que estudian en la Educación Superior
Esta iniciativa forma parte de una serie de medidas anunciadas el pasado 1 de mayo en favor de los trabajadores y trabajadoras, entre las cuales se cuenta este contrato especial o alternativo para jóvenes estudiantes, entre 18 y 24 años, que permite conciliar sus estudios y trabajo, evitando que ello obstaculice el acceso a becas o créditos.
Por ello, el dinero que el trabajador estudiante reciba en virtud del contrato de trabajo regido por este capítulo, no se considerará como renta para efectos de determinar la condición socioeconómica del estudiante o su grupo familiar para el acceso al Fondo Solidario, crédito fiscal universitario y crédito con garantía estatal, todos establecidos en la Ley N° 20.027, así como cualquier otro sistema de crédito fiscal, subsidio o beneficio que tenga por objeto financiar estudios en una institución de educación superior o gastos asociados a ellos.
Asimismo, se establece una jornada laboral reducida, que no excederá las 30 horas semanales, excepto en periodos de vacaciones, donde podrá llegar a 45 horas a la semana. Además, no se podrán pactar horas extraordinarias ni distribuirse en más de 6 días seguidos, a objeto de no descuidar las responsabilidades académicas.
La suma de las horas trabajadas no podrá ser superior a 12 horas diarias, pues ello concuerda con otros límites señalados en el Código del Trabajo, a propósito de los trabajadores de hoteles o restaurantes, mientras que por cada 5 horas de trabajo continuo, tendrá a lo menos derecho a media hora de descanso y colación, tiempo que no será imputable a la jornada.
Por su parte, los empleadores estarán obligados a declarar y pagar cotizaciones previsionales y para el seguro social contra riesgos de accidentes, salvo que los estudiantes trabajadores sean beneficiarios de asignación familiar o hayan sido aceptados por una institución de salud.