Los Jóvenes del Bicentenario.

Editado por Gety Pavez Vidal
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altEn esta columna quisiera expresar lo que son los jóvenes de esta época y los desafíos del futuro que tenemos de cara al bicentenario de la república, en donde cumplimos doscientos años de existencia, como país independiente.

Somos Jóvenes de un mismo Chile, nos ha tocado vivir en una época en donde la tecnología tiene un nivel preponderante en nuestras vidas, y por ello trae beneficios en nuestra calidad de vida por ejemplo conectividad con nuestros seres queridos, amigos, conocidos, movimientos sociales o distintas manifestaciones, a través de estas verdaderas redes sociales.

Refiriéndome al punto anterior puedo contar que la mayoría de los jóvenes ignoran lo que pasa en nuestro país y en el mundo, debemos estar al tanto minimamente de lo que pasa, en nuestro entorno, no podemos se indiferentes a los distintos problemas que enfrenta nuestra sociedad.

La misma tecnología en su faceta negativa, se encarga también de distraernos de no preocuparnos de temas sustanciales, de transformarnos en un seres insensibles, irreflexivos, por que no hay tiempo para eso, por lo contrario se escucha música, estamos en Internet, vemos televisión,  estudiamos, además trabajamos  etc.

Ser joven en este tiempo no es tan fácil como se piensa, desde niños se cuenta paulatinamente con las presiones tacitas o expresas que nos da nuestro entorno para llegar al éxito. Ojeando hace unos días atrás, un libro de la historia de nuestra patria, veo que para el centenario de Chile (ósea hace 100 años atrás) eran otros los desafíos de los jóvenes.

Un joven de clase más acomodada contaba con ventajas comparativas muy notorias en relación a un joven de menores recursos  (tenía acceso a una escolaridad, ir a la universidad y estudiar una carrera tradicional, etc.)  Si no se contaba con ese privilegio, había que conformarse, en una edad temprana, a trabajar para ayudar en el hogar, con suerte se sabia leer y escribir.  Que pensar en ir a la universidad era casi una utopía, solo  se vivía el día a día.

Hoy, evidentemente se ha progresado mucho, pero lamentablemente existen esos niveles de desigualdad social, pero no de una forma tan brutal, por lo menos existe mayor acceso o quizás mas oportunidades, aunque los desafíos son mayores.

Se vive el presente, pero siempre pensando en el futuro, siendo joven es bien visto socialmente que se estudie en la universidad o alguna institución de educación superior, si es una carrera, como se denomina tradicional, es mejor por que da más estatus, siempre se piensa en el esteriotipo del profesional exitoso que gana mucho dinero, por que eso es lo que importa, el título.

Los jóvenes de hoy lamentablemente estamos agobiados por el consumismo. Incluso ayer por ejemplo, reafirme esto viendo en los medios de comunicación un estudio que presento SERNAC, señalando que el 50% de los jóvenes cuenta con crédito de distinta índole y que además casi el 30% se encuentra en calidad de moroso. Estos son los claros síntomas del sistema neocapitalista en que estamos insertos.

Pero también se observan acciones que hacen recapacitar por que no todo es música, por ejemplo los movimientos de jóvenes que han colaborado en la reconstrucción del país, los miles de jóvenes que participan en distintas instituciones al servicio de la comunidad, cientos de jóvenes que ven al servicio publico como una opción de vida.

Los jóvenes que tienen vocación de servicio público, les pido que se preparen bien, independiente de la tendencia política que tengan por que  nos urgen políticos que guíen los destinos de la patria preparados intelectualmente, pero además lo mas importante que sientan un profundo amor por Chile, por su tierra, por su gente, que sientan esa misma convicción de los que fundaron esta maravillosa patria y los que durante estos 200 años de historia han contribuido por el desarrollo de nación.

 Por que cuando se construye el futuro nunca se debe olvidar el pasado, las raíces, los orígenes. Por que un pueblo sin Historia es un pueblo sin alma.

Espero interpretar una gran mayoría de jóvenes en estas líneas y quisiera decirles que  ser Chileno es ser los 365 días del año, no solo cuando juega la selección, o es la teletón, o pasa una tragedia, o simplemente en el mes de la patria. Ser chileno va mucho más allá.  Nos debemos sentir orgullosos de tener este país tan hermoso, tan prospero.

Los invito a que sigamos construyendo país con respeto, fraternidad, en donde cada uno aporte su grano de arena. Y que tengamos la convicción de que no descansaremos hasta poder aportar aunque sea una coma en la historia de nuestro país.
 
Estoy seguro que teniendo claro eso, podremos llegar al desarrollo de cara al Chile del 2020 por que nosotros somos el futuro y la esperanza de Chile y no me que mas que decir en esta fiesta Feliz Bicentenario ¡VIVA  CHILE!                                                

Columna de Opinión
Pablo Zúñiga Zamorano
Presidente Acción Juvenil Granerina
Estudiante de Derecho U. Academia de Humanismo Cristiano

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