El ministro Mañalich sostuvo que se analizaron “medidas que se traducen en una dimensión de proyectos y presupuesto que el Ministerio de Hacienda tiene que aprobar y que se hace cargo de las necesidades de la catástrofe hospitalaria a lo largo de este año.
A la reunión, asistieron los directores y directoras de los seis Servicios de Salud de la Región Metropolitana más los directivos de Valparaíso-San Antonio; Viña del Mar-Quillota; O’Higgins; Maule; Ñuble; Concepción; Talcahuano; Biobío; Arauco; Araucanía Norte y Sur, además de Valdivia, Osorno, Reloncaví y Chiloé.
En la oportunidad el secretario de Estado explicó que se analizaron las circunstancias post terremoto, la influenza y las medidas para enfrentar el próximo invierno. “Las propuestas e ideas que hemos escuchado de parte de los directivos son extraordinariamente interesantes, ya que corresponden a gente que está en terreno, viendo las necesidades y realidad de cada ciudadano”, dijo. Esta información permitirá al Minsal estructurar una “macrored” que dé cuenta de las necesidades que se están produciendo y que se van a acentuar durante el próximo invierno desde la Región de Valparaíso hasta la región de Los Lagos.
“Esto significará que en muchos casos deberá existir colaboración de una región con otra. Por ejemplo, el Hospital de Valdivia tendrá que hacerse cargo de muchas de las necesidades que tiene Araucanía Norte y Sur dada la destrucción que sufre el Hospital de Angol y las graves falencias que presenta el hospital de Temuco”, explicó Mañalich.
Respecto al apoyo que se le entregará al Maule, el director del Servicio de Salud O’Higgins, Marcelo Yévenes, comentó que “hemos puesto nuestra oferta a disposición que tiene relación con el área neuroquirúrgica y con camas básicas. Esperamos que este trabajo se pueda ir plasmando gradualmente en el tiempo para palear la crisis de salud que se vive en esa región para luego seguir con labores conjuntas a mediano y largo plazo”.