Con una inversión cercana a los US$2 millones, dos naves de 500 y otra de mil metros cuadrados conforman el área de proceso, mientras que cuatro hornos de secado a vapor servirán para deshidratar la producción de las 26 hectáreas de ciruela que posee, obteniendo aproximadamente 30 mil kilos frescos por cada una.
“La idea es poner en práctica lo que se apunta con el cluster Frutícola, que es llevar a cabo el cooperativismo entre los distintos agricultores, y nos falta trabajar para remar todos para el mismo lado”, explicó Moreno.
A futuro, no descartó incursionar en la producción y proceso de hortalizas, considerando que la infraestructura en construcción, cumplirá con todas las exigencias internacionales que se aplican al sector.
Moreno señaló que los últimos cinco años el mercado de la ciruela fue “muy bueno”, con un precio que bordeaba el dólar sesenta centavos por kilo de fruta deshidratada, precio que en la actual temporada ha caído a la mitad.
Respecto de las proyecciones del fruto, indicó que el precio va a depender principalmente de los stocks existentes y de los resultados que tengan Estados Unidos e incluso Argentina.
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Gustavo Moreno hará una inversión cercana a los US$2 millones, que permitirá construir una moderna planta de procesamiento y secado de ciruelas en la comuna de Santa Cruz.