Leche made in Chile:

Editado por Gety Pavez Vidal
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altProducción Limpia un ingrediente necesario

El 2009 ha sido  un año complejo para los lecheros, producto de la crisis. El bajo precio de la leche fresca y el alto nivel de endeudamiento del sector con la banca,  cobra relevancia si consideramos que cerca del 96% de los 13.000 productores chilenos son pymes. Pese esta difícil situación, el gremio se ha  interesado por mejorar sus estándares productivos como una forma de  seguir  siendo competitivos. ¿Cómo? A través de un APL.

En la Sociedad Nacional de Agricultura, en la ciudad de Santiago, se llevó a cabo la Ceremonia de Firma del Acuerdo de Producción Limpia (APL) con el Sector Lechero, la que contó con la presencia de la Ministra de Agricultura Marigen Hornkohl.

Con este Acuerdo, los productores de leche bovina de la Región de O’Higgins de Valparaíso y Metropolitana buscan incorporar aspectos de gestión productivo-ambiental, bajo un enfoque de producción limpia, aumentando la eficiencia productiva, junto con  prevenir y reducir la contaminación generada por la actividad.  Dentro de las preocupaciones del sector, abordadas en esta iniciativa voluntaria, están:

          o Manejo del purín y guano: este APL pretende mejorar la gestión del purín y guano, eliminando las descargas a cursos superficiales, “descarga cero”. Lo anterior mediante la implementación de buenas prácticas favoreciendo la minimización, valorización y la prevención de posibles impactos negativos. Dado que este es el eje central del acuerdo, se elaboró una pauta técnica para la aplicación del  purin y guano en su utilización agrícola.

          o Gestión de residuos sólidos: se busca aumentar el estándar de la gestión de desechos veterinarios y animales muertos, principalmente, a través de prácticas que favorezcan su disminución, reciclaje y disposición adecuada.

          o Gestión de olores y vectores: se establecen un conjunto de medidas para reducir al mínimo las externalidades propias de este sector y lograr mantener las poblaciones de moscas y roedores por debajo del umbral de daño económico y con el mínimo riesgo o impacto para las personas, animales y medio ambiente. Los planteles lecheros realizarán un “Programa de Control Integrado” y se comprometen a eliminar el uso de plaguicidas organofosforados para el control de moscas.

          o Manejo de Plaguicidas: se busca crear Buenas Prácticas en Manejo de plaguicidas y se establecen características para las bodegas donde se almacenan los Plaguicidas y otras Sustancias Peligrosas, en aspectos de Diseño, Construcción y Operación.

          o Higiene y seguridad laboral: Comprometer a los trabajadores en la implementación del APL, capacitándolos y desarrollando en ellos habilidades que les permitan incorporar medidas y técnicas de PL en la gestión de su trabajo y en los procesos desarrollados dentro de los planteles.

 

Los participantes en la negociación de este acuerdo fueron representantes de la Subsecretaría de Salud Pública, de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, de la Asociación de Productores de Leche de la zona central, (APROLECHE Centro), de la Asociación Gremial de Productores de Leche VI región (APROLEVAL), de la Cooperativa Agrícola y Lechera de Santiago Ltda. (CALS), de la Cooperativa Agrícola Lechera de Casablanca Ltda. (COOPCASABLANCA) y del Consejo Nacional de Producción Limpia (CPL).

 
El peso de la Zona central

La producción de leche de los potenciales planteles firmantes del APL alcanzan los 151 millones de litros/ año, lo que corresponde al 79% del total recepcionado en la zona central.  alt
 
El aporte al PIB nacional, que realizan los productores de esta zona, es relevante si consideramos que el sector silvoagropecuario representa el 5,35% del PIB nacional y sólo los planteles firmantes del APL alcanzarían casi el 1% de este total. “Existe un universo aproximado 250 empresas asociadas y no asociados a las cooperativas y asociaciones representadas en este Acuerdo. De este universo la mayoría de los productores pertenece a la PYME. Ello nos obliga como institución a incentivarlos y apoyarlos para que a través de la asociatividad y el trabajo conjunto con las instituciones públicas pertinentes, elaboren un documento que les permita mejorar sustancialmente su gestión y al mismo tiempo ser más eficientes y competitivos”, señala Rafael Lorenzini, Director Ejecutivo del Consejo Nacional De Producción Limpia. 
 
Para el éxito de este trabajo es fundamental la coordinación con INDAP, organismo que tiene como misión motivar la adhesión de los empresarios.

 Tiempos difíciles

La actividad lechera de la zona central ha experimentado en las últimas décadas cambios provocados, principalmente por las nuevas condiciones que le impone la apertura de la economía nacional a los nuevos mercados y las consiguientes transformaciones en la estructura económica y social del país.

En este contexto, el Gobierno decidió a principios de octubre, aplicar una salvaguardia de 15% a toda la leche que ingrese al país- como medida provisoria- sobretasa, que busca contrarrestar los subsidios que otorgan países como Argentina y Uruguay a los productos lácteos, grava a las importaciones de leche entera y descremada y queso gouda.

Finalmente es importante mencionar que la producción nacional de leche, ha aumentado desde 1.120 millones de litros en el año 1990 a 2.000 millones de litros en el año 2008, lo que implica un aumento total de 850 millones de litros, generando un crecimiento total del 53%. Ello, ha implicado en el último tiempo una tasa de crecimiento anual promedio de 4% para el sector, según estimaciones de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (ODEPA). 
 
 
 

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