– Beneficios de la línea base, la implementación de la plataforma de inteligencia comercial y el trabajo público-privado, fueron los tópicos abordados por el empresario.
El gerente general de Secasol, Jaime Barros, planta deshidratadora de frutas como ciruelas, manzanas, peras y duraznos ubicada en San Fernando, y quien además es miembro suplente del Consejo Estratégico de la Agencia O’Higgins, se refirió a los proyectos del cluster Frutícola de Ciruelas Deshidratadas de la Agencia, y al factor de asociación público-privado en el desarrollo regional.
Sobre la creación de una línea base de los productores de ciruelas deshidratadas que implementará el cluster del sector, Barros señaló que es una idea que servirá para unir a la gente, para que “conversen” los vecinos, que intercambien sus problemas y visiones de futuro.
“Lleva a que mejoremos el emprendimiento, la calidad y la comercialización, porque cuando no hay información, cada uno la recibe fraccionada, y el que viene a comprar, por ejemplo, utilizará la parte que le conviene. Si la información es generalizada y difundida, todo eso va a ayudar a que obtengamos un mejor precio”, indicó.
Otro de los aspectos positivos dentro de esta iniciativa, es que permitirá ayudar a estandarizar calidades, “y si estandarizamos calidades podremos manejar volúmenes homogéneos, lo que es bueno para la industria como un todo, y es bueno para el país como un todo”.
Respecto de la Plataforma de Inteligencia Comercial que pondrá en marcha el Programa Frutícola, el gerente general de Secasol sostuvo que en la medida que este instrumento tenga buena información, “va a estar orientando en la forma correcta, y si se equivoca y da mala información, se nos viene todo abajo”.
TRABAJO PÚBLICO-PRIVADO
En lo que tiene que ver con otras áreas del trabajo con el cluster, Barros manifestó que todas apuntan hacia el mismo fin, de ir llevando a todos de la mano, hacia un producto homogéneo, una comercialización más fluida, y un mejor retorno al productor que se tiene que ir integrando a las etapas del proceso productivo.
Referente a la asociación entre el Estado y los empresarios, el miembro del Consejo Estratégico de la Agencia O’Higgins, señaló que “es una experiencia nueva. La verdad es que me sorprendí cuando me invitaron a participar. Todo lo que sea asociatividad es posible, y es muy positivo”.
Agregó que no es habitual la mancomunión entre la parte fiscal con la privada, ni del empresario grande con el empresario chico, es decir, “aquí no se mira nada, o sea, ni color político, ni tamaño ni billete, sino que solamente lo que se pueda hacer para engrandecer a la Región”.
Considerando su experiencia en esta área del mundo fruticultor, Jaime Barros aseguró que le gusta la participación, “estar presente y aportar a todo esto, para que otros que vienen más abajo tengan la posibilidad de aprender lo que uno ya vivió, porque no tenemos para qué tropezar todos con la misma piedra”.