Durante el verano de este año, y de manera simultánea en tres estaciones de la Región de O’Higgins (Rancagua, Codegua y Casas de Peuco), especialistas del Laboratorio de Química Ambiental (LQA) del Centro de Tecnologías Ambientales (CETAM) de la Universidad Técnica Federico Santa María, en conjunto con personal de la Universidad Católica de Temuco, realizaron mediciones para la formulación del estudio denominado “Diagnóstico e Inventario de Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs) y Campaña Fotoquímica”, donde -en el marco del seminario Compuestos Orgánicos Volátiles y Campaña Fotoquímica- se dieron a conocer los antecedentes del estudio.
El estudio fue financiado por el Gobierno Regional de la VI región y liderado por el Dr. Francisco Cereceda (Director del CETAM y del LQA de la Universidad Santa María) y por el Dr. Luis Díaz Robles (Decano de la Facultad de Ingeniería y Director de la Unidad de Calidad del Aire de la Universidad Católica de Temuco). Además, el trabajo contó con la colaboración de la Dra. Barbara Zielnska, Investigadora de la División de Ciencias Atmosféricas y Directora del Laboratorio de Analítica Orgánica del Desert Research Institute (DRI) de Estados Unidos.
Como primer dato, cabe destacar que, en relación a los resultados observados para los compuestos de mayor toxicidad analizados (Benceno, Tolueno y Xilenos), se puede concluir que la población de los lugares estudiados no presentan riesgo toxicológico.
Sin embargo, se puede constatar que el tipo de vegetación emisora de Compuestos Orgánicos Volátiles, y el papel que ésta juega en la generación de smog fotoquímico, sí tiene una relevancia mayor en los ambientes urbanos. A través de los antecedentes obtenidos gracias al estudio realizado, es posible diseñar medidas de mitigación y gestión de calidad del aire para comenzar a actuar frente a los problemas de contaminación atmosférica urbana y regional, procurando mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región.
Concentración de Ozono
Los investigadores Francisco Cereceda y Luis Díaz, señalaron sobre sobre la realidad de la Región de O´Higgins que ésta es una zona sensitiva por Óxido de Nitrógeno (NOx) en relación a los fenómenos de contaminación fotoquímica por ozono, lo cual implica que, para reducir los problemas de contaminación por ozono troposférico, las acciones medioambientales de gestión de calidad del aire debiesen estar enfocadas en la reducción de este componente, sobre todo aquellos provenientes de fuentes puntuales (antropogénicas y biogénicas).
Por su parte, el Dr. Díaz enfatiza que “los resultados de ozono obtenidos en la región de O’Higgins muestran que los mayores valores de éste se encuentran cercanos a la zona cordillerana, principalmente en la zona cordillerana de San Fernando y la reserva nacional Los Cipreses, por lo que se propone realizar campañas de monitoreo de ozono, NOx y COVs en dichas áreas, como también una estación permanente de contaminantes fotoquímicos en la reserva nacional Los Cipreses, dado los potenciales efectos del ozono sobre la flora y fauna de esa zona protegida”.
Respecto de los efectos del ozono sobre la flora y fauna de los ecosistemas naturales, el Dr. Cereceda señala que “éstos se producen por el alto poder oxidante que posee el ozono, generando graves daños sobre los tejidos (piel, mucosas, tejidos conjuntivos, etc.) de los animales (al igual como afectan al hombre) y sobre la vegetación se producen efectos foliares o sobre los frutos, generando manchas, pardeamiento, ennegrecimiento o directamente necrosis (muerte celular) en hojas de los vegetales, lo cual disminuye notablemente sus capacidades para realizar fotosíntesis, afectando a la base de estos ecosistemas”.
¿Qué puede producir el NOx si no se controla?
“Las medidas de control del smog fotoquímico y en particular de O3 dado que es un contaminante secundario, se orientan a la disminución de sus precursores, es decir NOx y COVs, fundamentalmente (contaminantes primarios). En este estudio se ha evidenciado que los COVs están en mayor cantidad y los NOx son los contaminantes que están en menor cantidad en la atmósfera de la VI Región y por lo mismo, limitan la generación de ozono. De esta forma, controlándolos se puede regular la generación de en la atmósfera urbana. Por otra parte las fuentes de los NOx son eminentemente antropogénicas, a diferencia de las fuentes de los COVs que son también biogénicas, donde estas últimas en la práctica no se pueden controlar. Por esta razón las medidas de mitigación que debe adoptar la autoridad ambiental deben estar orientadas a regular los NOx, cuyas fuentes principales en la zona estudiada son las fuentes fijas puntuales y las móviles (tráfico vehicular)”, explica Cereceda.
Como indica el estudio, de acuerdo al análisis del comportamiento del ozono troposférico de la media móvil de 8 horas observadas en las tres estaciones, se puede afirmar que las concentraciones máximas de ozono de la estación de Codegua son mayores a las de Rancagua.
“Las concentraciones de ozono de la media móvil de 8 horas y la máxima diaria de la media móvil de 8 horas en las estaciones de San Fernando y Rengo fueron mayores que las de la zona norte de la Región de O’Higgins en el período de campaña de monitoreo. Estas concentraciones de ozono se pueden deber al transporte de contaminantes desde el sur de la región”, sostuvo Cereceda.
Fuentes biogénicas.
Según datos del estudio, la estación de Rancagua es la que presenta mayores niveles de concentración de COVs antropogénicos (producidos por el hombre), seguido por Codegua y finalmente por Casas de Peuco. Asimismo, es también Rancagua la que presenta mayores niveles de COVs biogénicos (producidos por vegetales), siendo éstos 6,5 veces mayores que los antropogénicos.
El Dr. Cereceda explica que el análisis de la fracción biogénica permite identificar el tipo de vegetación emisora y el rol que está jugando en la generación del smog fotoquímico, lo cual entrega valiosa información para el diseño de medidas de mitigación de problemas de contaminación atmosférica.
“Dentro de los COVs biogénicos el alfa-pineno es el compuesto de mayor abundancia en las 3 estaciones de monitoreo estudiadas. Esto es concordante con la cobertura vegetal de la VI Región, donde las especies arbóreas esclerófilas, emisora de este terpeno, representan el 80% del bosque nativo, siendo Rancagua el sitio con mayor presencia de este tipo de vegetación de las 3 estaciones de monitoreo estudiadas, seguidas de Casas de Peuco y Codegua”.
Problemas en la salud y biosfera
Las personas son sensibles al ozono, y dentro de los efectos que puede producir al ser humano, se puede encontrar irritación de las mucosas oculares y del sistema respiratorio, aumento en los problemas de asma y de enfermedades respiratorias y envejecimiento prematuro de la piel, entre otros.
Asimismo, este compuesto puede tener efectos en la biosfera, ya que implica una “disminución de la productividad de las cosechas, deterioro de las hojas y frutos, y una mayor susceptibilidad a las enfermedades de los cultivos”, comentó el Dr. Cereceda.
Finalmente también este contaminante puede producir deterioro de los materiales, como los revestimientos, los materiales plásticos o gomas, y pinturas; incluso acentúa el efecto de la corrosión sobre las superficies metálicas.
Por este motivo, dijo, “se deben hacer esfuerzos por entender los problemas de smog fotoquímico, como los que está haciendo la CONAMA de la VI Región al realizar este estudio y respetar los estándares nacionales para ozono como contaminante urbano”.