Más de 4 mil millones de pesos, de los cuales 3.067 millones corresponden a la Región de O’Higgins, han sido destinados por el INDAP para apoyar la inversión e innovación de los pequeños productores maiceros del valle central, quienes postularon a los incentivos económicos que apuntan a mejorar la competitividad del rubro de 2.209 agricultores, manifestó el Director Regional del organismo del agro, Eduardo Fraser.
En 9 agencias de Area de INDAP de la región (Marchigue, Lolol, Las Cabras, Santa Cruz, San Vicente, San Fernando, Rengo, Rancagua y Doñihue) los equipos técnicos de la institución están en pleno proceso de entrega de los recursos a los productores que les permitirán tener un “alivio” ante la compra de fertilizantes, semillas certificadas y agroquímicos que les posibiliten mejores rendimientos y resultados al término de la temporada, apuntó el directivo.
De esta forma el Gobierno cierra el plan de apoyo 2009 a los productores de maíz de las regiones de O´Higgins, Maule y Metropolitana, plan que permitió la inyección de más de 7 millones de dólares para incentivar la innovación y la inversión productiva en este rubro. Cabe señalar que más de 15 mil hectáreas de maíz fueron intervenidas al término del plan, con lo que se dio asistencia al sector más competitivo y expuesto a los efectos de la crisis en los precios de mercado.
El Programa Nacional del Maíz, diseñado por el Ministerio de Agricultura y que ha llevado adelante el INDAP ha sido desarrollado en todo su proceso en forma conjunta con las organizaciones de productores maiceros de las regiones del valle central, donde participación destacada le cabe a los dirigentes de la Región de O’Higgins, por su responsabilidad y forma de enfrentar con criterio amplio lo logrado, y que ha permitido reajustar en un 80% el monto de los incentivos a la inversión que han sido entregados a los productores maiceros.
El incentivo estatal se entregó bajo modalidad concursable y alcanzó los 300 mil pesos por hectárea, con un máximo de 6 hectáreas para aquellos agricultores que demostraron tener actividad económica formal y hasta 4 hectáreas para aquellos que no la tenían. El criterio de selección de los beneficiados se basó en los planes de inversión de cultivo de maíz para la superficie de cada agricultor en la temporada 2009/10, planes que fueron evaluados por comisiones técnicas antes de asignar los respectivos bonos.
Según planteó Fraser, este proceso concursable permitió que en forma totalmente transparente los productores maiceros accedieran a un monto inédito de incentivos económicos, donde acción destacada han tenido los equipos profesionales de las agencias de Area del INDAP de la Región.
“Con estas medidas se muestra una vez más el compromiso del Gobierno, y en particular de la Presidenta Michelle Bachelet, hacia la Agricultura Familiar Campesina, preocupación que apunta a mejorar la competitividad de un rubro estratégico para la región de O’Higgins y para el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros agricultores, tal como lo señaló en el Programa de Competitividad para los campesinos el año 2006”, precisó Eduardo Fraser.