Por unanimidad de sus miembros, la Corte de Apelaciones de Rancagua, revocó la resolución dictada el día 7 de abril de 2009 por el Juzgado de Garantía de Rancagua que le había dado la libertad a Luis Alberto Del Río Rodríguez en la causa por estafas, falsificaciones de instrumentos públicos y ejercicio ilegal de la profesión de abogado, estimando que su libertad es un peligro para la seguridad de la sociedad.
Del Río es parte del grupo de falsos abogados y falsificadores que lucraron ilegalmente al ofrecer remates judiciales inexistentes a extranjeros. Las subastas correspondían a terrenos ubicados, entre otras partes, en la Región de O’Higgins. Más de cien personas naturales y una veintena de de empresas habrían caído en la trampa bajo la promesa de que en el mediano plazo los terrenos triplicarían su valor.