El Museo de la Gran Mineria del Cobre en la sexta región, pretende contribuir a la valorización del cobre en la historia económica y social del país, dando cuenta de la vida de esta localidad en su época de apogeo, entre el año 30 y el 60. Y de paso, fomentar el turismo en un pueblo abandonado.
Documentos, mapas, materiales geológicos, productos, fotografías, instumentos y otras piezas, relacionadas con la producción del cobre en el Mineral El Teniente, forman parte de la colección del Museo de la Gran Mineria del Cobre, instalado por Codelco en la ex Escuela Industrial de Sewell, y que ha significado una inversión de 145 mil dólares. La muestra incluye ilustraciones de Lukas, que conoció de cerca esta localidad, ya que trabajó para la revista institucional de El Teniente en la década del ’60.
Fundamental ha sido la colaboración de la comunidad, que se ha involucrado con entusiasmo en esta iniciativa. Los ex mineros y sus familias han aportado sus vivencias y han donado objetos personales, para recrear la vida en esta localidad cordillerana de la sexta región, durante sus años de apogeo entre el año 30 y el 60. Un universo ya extinguido centrado en la cultura del cobre y anclado en un asentamiento cordillerano que aspira a ser declarado Patrimonio de la Humanidad. Por su parte, en el edificio de la ex escuela, de estilo modernista, se educaron muchas personas del lugar, por lo que la carga emotiva es aún mayor.
Cuna de la minería en Chile, el asentamiento de Sewell debe su nombre a un alto ejecutivo de la compañía Braden Koper antigua propietaria del mineral. Fundado en 1905 por el norteamericano William Braden, constituyó una experiencia pionera en la que se forjó un particular estilo de vida, reflejado en el paisaje y la arquitectura y caracterizado por el empuje y el ingenio de los trabajadores, que en alianza con los norteamericanos, lograron un alto nivel de desarrollo y un positivo ambiente que hoy se recuerda con nostalgia.
Se ubica en el edificio 129, tiene 4 pisos