El cuidado en la alimentación es indispensable para
evitar enfermedades en niños y niñas durante el verano
- La correcta higiene y manipulación, la adecuada cocción y el no exponer los alimentos perecibles o/y preparados a temperatura ambiente son algunas de las acciones básicas para evitar dolencias en los pequeños.
El verano es sinónimo de vacaciones y descanso para la gran mayoría de los chilenos. Las playas, piscinas y áreas de camping se repletan de turistas que buscan no sólo escapar del calor, sino que también un panorama entretenido para disfrutar con toda la familia. Lamentablemente este relajo generalizado suele alterar los hábitos alimentarios de las personas, lo que afecta especialmente a los niños y niñas en etapa preescolar y que dependen de sus padres para mantener una dieta sana. El resultado de estas acciones puede ser una infección estomacal en los pequeños, situación que pone en riesgo su bienestar y es capaz de arruinar hasta las vacaciones mejor planificadas.
Ante esto, es equipo de Nutricionistas de la Dirección Regional de O’Higgins de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), entregan algunas recomendaciones que además de evitar enfermedades en los niños y niñas, les permitirán a los padres preparar un programa alimentario sano y entretenido acorde a sus necesidades energéticas y nutricionales de sus hijos e hijas en la temporada estival.
Evitando las infecciones estomacales
Durante el verano los preescolares alteran, junto a sus padres, sus hábitos generales de consumo alimentario. Es así como se acude más frecuentemente a los alimentos preparados fuera del hogar, se reúnen con personas en espacios comunes (como playas y piscinas) en donde no siempre se puede acceder a recintos con agua potable y tampoco a baños que cuenten con esta. Este ambiente es un verdadero caldo de cultivo para la aparición de agentes infecciosos como la eschericcia coli, la salmonella, shigella y el rotavirus, entre otros. También en esta época se experimenta un alza de casos de hepatitis tipo A.
Un niño o niña afectado por una infección de este tipo puede experimentar un cuadro febril acompañado de vómitos, dolor abdominal, cólicos y diarrea. Ante estos síntomas, lo único aconsejable es dirigirse a un centro médico para un correcto diagnóstico y posterior tratamiento.
Pero desde la JUNJI el mensaje es simple y conocido: más vale prevenir que curar. Pero para ello, sus nutricionistas advierten que es indispensable mantener una correcta higiene en la manipulación de los alimentos, especialmente en frutas y verduras que deben ser saneadas y lavadas antes del consumo. Por otro lado, todos los alimentos perecibles deben almacenarse a temperaturas que no representen riesgos para la salud (refrigeración menor a 5°C- congelación menor 18°C), por lo que una buena medida es al salir de paseo guardar los alimentos en un recipiente tipo coleman con hielo.
Es recomendable que los pequeños beban constantemente líquidos para su necesaria hidratación, sin embargo es imperativo que esta sea agua potable o en su defecto hervida antes de la ingesta. En el mismo sentido, otros alimentos potencialmente peligrosos como mayonesas y cecinas deben mantenerse refrigerados. De la misma forma los pescados., mariscos y/o huevos tienen que ser adecuadamente cocidos . Finalmente una consideración básica: lavarse siempre las manos después de ir al baño, al manipular dinero y cada vez que sea necesario, en estricto rigor varias veces durante el día (para más detalles ver cuadro 1).
Dieta equilibrada
Además de vigilar la alimentación de los niños y niñas menores de cuatro años, es importante planear una dieta que le permita contar con la adecuada cantidad de energía para disfrutar de las bondades de verano. El equipo encargado de velar por la nutrición en los jardines JUNJI señala que una alimentación saludable debe ser variada, nutricionalmente suficiente equilibrada, higiénica y atractiva. Para ello debe incluir diariamente lácteos, verduras y frutas de distintos colores, cantidades moderadas de pan y cereales y dos o tres veces por semana legumbres, pescado, pollo, pavo u otras carnes sin grasas (ver cuadro 2).
Otra tentación usual en esta época es la de la comida chatarra. Fácilmente accesible y llamativa para los preescolares. Ante esto el consejo es evitar usarla como una especie de premio, ya que hará que el niño o niña la asocie a momentos agradables y afectará negativamente sus hábitos alimentarios presentes y futuros. Lo ideal es premiarlos con palabras de afecto, felicitaciones y demostraciones de cariño para crear buenos hábitos de actividad física y de alimentación desde la infancia.
En los jardines de la JUNJI
En tanto, los padres que por motivos laborales no pudieron salir de vacaciones y dejaron a sus hijos en uno de los 56 jardines de la JUNJI que funcionan bajo el sistema vía transferencia de fondos, así como en los 20 jardines estacionales para hijos de madres temporeras pueden tener la seguridad de que la alimentación que los párvulos están recibiendo es de calidad.
El programa de alimentación de la JUNJI requiere que la directora o educadora del jardín lleve un registro cuantitativo, poniendo énfasis en la vigilancia de todos los aspectos técnicos de control de calidad (higiene, cumplimiento de minuta, presencia de vectores, etc.). Esta tarea es constantemente monitoreada en terreno por las Nutricionistas de la JUNJI, equipo que en la región está compuesto por cuatro profesionales. Se trata de María Peña Tapia, Carola Vivallo y Beatriz Ortiz que supervisan los jardines de la provincia de Cachapoal. En Cardenal Caro y Colchagua dicha labor recae en Patricia Cifuentes.
Para quienes aún tengas dudas respecto al tema del cuidado alimenticio para los preescolares, pueden escribir su consulta al siguiente correo: cvivallo@junji.cl.
Cuadro 1 – Cuidados básicos en la alimentación
* Correcta higiene en la manipulación de alimentos
* Almacenamiento y mantención de los alimentos perecibles (corta vida) a temperaturas que no representen riesgos para la salud (refrigeración menor a 5°C- congelación menor 18°C)
* Adecuada cocción de alimentos potencialmente peligrosos si se consumen crudos, ya sea pescados, mariscos, huevos.
* Lavado y saneamiento de verduras y frutas
* No mantener alimentos perecibles expuestos a temperatura ambiente, debido a las altas temperaturas y riesgo de contaminación (yogurt, mayonesa, leches líquidas y en caja, cecinas, etc)
*Beber, de preferencia agua potable, si no es así debe hervirse
Cuadro 2 – la dieta ideal para los preescolares en verano
1. Consumir 3 veces en el día productos lácteos como leche, yogurt, quesillo o queso fresco de preferencia semidescremados o descremados.
2. Comer al menos 2 platos de verduras y 3 frutas de distintos colores y variedades cada día
3. Comer porotos, garbanzos, lentejas o arvejas al menos 2 veces por semana, en reemplazo de la carne
4. Comer pescado, mínimo 2 veces por semana, cocido, al horno, al vapor o a la plancha
5. Preferir los alimentos con menor cantidad de grasas saturadas y colesterol.