Este exclusivo valle muestra el portentoso influjo de la Cordillera de los Andes en la magnífica riqueza de su terroir. La gran masa montañosa se hace sentir con fuerza en las laderas que caen hacia el valle central, marcando oscilaciones térmicas que constituyen un factor de tipicidad en sus irrepetibles vinos: especial elegancia, suavidad de taninos, uvas perfumadas y frescas con una perfecta relación entre acidez y dulzor.
Se ubica a 14 km. de la ciudad de Rancagua. Esta ruta fue creada por un grupo de empresarios vitivinícolas junto a hoteleros de la zona de Cachapoal, con el objetivo de explotar comercialmente la denominación de origen del Valle. Se destaca por su extraordinaria producción de finos vinos.
El Valle de Cachapoal se diferencia de otros por su tradición agrícola y por su fértil tierra, lo que la hace apta para el cultivo de la vid.
Además hay una serie de actividades asociadas a estos recorridos turísticos, tales como cabalgatas por la montaña, paseos en mountain bike por los viñedos, asados campestres y rodeos, además de poder visitar la belleza arquitectónica del remoto pasado colonia español de la región y Sewell, un pintoresco pueblo minero deshabitado que yace en lo alto de la cordillera andina.