Cada jugador tiene dos tejos y el éxito consiste en que caigan sobre la raya o la lienza. Así se producen “el punto quemado” “quemada”. Una vez que se completa el número de puntos acordado, normalmente en serie de 12 puntos, el juego se termina.
La rayuela nació en los cuarteles militares. Los soldados la idearon sobre la base de antiguos juegos españoles. Trazaron canchas en los patios de los cuarteles, entreteniéndose durante largas horas.
Sin embargo, pronto este juego salió de los cuarteles, adoptándolo el pueblo entero, en especial los criollos y mestizos, que se encargaron de mantenerlo durante toda la Colonia.