La hacienda ubicada antiguamente en los terrenos de Larmague, data del siglo XVII, durante este período sus propietarios fueron ilustres personajes de origen español, pero no fue hasta 1756 que el Coronel de los Reales don Pedro Gregorio Echeñique comienza una verdadera dinastía, manteniendo la propiedad en la misma familia por casi 200 años.
Su nieto don Juan José Echeñique, heredó la hijuela y construyó en 1829 la casa que hoy existe. El inmueble está ricamente alhajado con obras de arte y antigüedades, entre las que destacan la Iglesia; la pintura ubicada situada en la habitación “doña Elena”; la campana de la iglesia de la Compañía de Jesús, obsequiada por Pedro Subercaseaux al Presidente Errázuriz.
El valor histórico de la casa se ve incrementada por los destacados personajes que dejaron su huella en el tiempo, uno de ellos es doña Gertrudiz Echeñique, casada con Federico Errázuriz Echaurren, presidente de Chile durante 1896-1901. Su hija, doña Elena Errázuriz Echeñique, al momento de su muerte pidió encarecidamente a sus hijos la preservaran en el tiempo. Ellos, en 1975, donaron la propiedad al Ejército de Chile.