Con el voto decisivo de la Intendenta (S) Marie Jeanne Lyon, fue rechazada la iniciativa en una masiva sesión.

Por 7 votos en contra y 5 a favor, fue rechazado el proyecto de Energía Renovable No Convencional Central (ERNC) Tagua Tagua, en sesión extraordinaria de la Comisión de Evaluación de la Región del Libertador General Bernardo O´Higgins, efectuada esta tarde en el salón Prat de la Intendencia Regional.

La sesión, que estuvo marcada por la alta concurrencia de vecinos de Pichidegua y miembros del Comité de Defensa de esa comuna, fue presidida por la Intendenta (s) Marie Jeanne Lyon, y contó  con la presencia de los titulares del proyecto Consorcio Energético Nacional S.A., (CEN); el senador Alejandro García Huidobro; el diputado Javier Macaya, además de los alcaldes de Pichidegua y Peumo, y numerosos concejales.

La reunión se inició con las palabras de Servet Martínez, a nombre del Comité de Defensa de Pichidegua, quien expuso sus razones para el rechazo del proyecto que afectaría la salud de las personas y el valle agrícola de la región. A continuación Alejandro Larenas, representante legal de la empresa, señaló que el proyecto cumple con todas las normativas ambientales para su aprobación.

En la oportunidad la directora (S) del Servicio de Evaluación Ambiental, Lidia Salazar, expuso los principales impactos ambientales del proyecto, tanto en los aspectos atmosféricos, paisajísticos, hídricos, de suelo, entre otros.
 
A continuación los 12 miembros votaron el proyecto, y gracias al voto decisivo de la Intendenta (S) Marie Jeanne Lyon, se rechazó la iniciativa, lo  que fue ampliamente celebrado por la  comunidad que esperaba en el frontis de la Intendencia Regional.

Cabe señalar que el proyecto consistía en la instalación de una Central de Energía Renovable No Convencional en la comuna de Pichidegua, con una capacidad de generación de 35 MW, utilizando Fibromix (mezcla de virutas de madera seca y guano de ave) como combustible principal, y biomasa forestal y/o agrícola como combustible.

Este proyecto ingresó a evaluación el 19 de Agosto de 2010, a través de una Declaración de Impacto Ambiental (DIA), la cual pasó por dos rondas de preguntas planteadas por los Servicios Públicos con Competencia Ambiental que participan del proceso de Evaluación Ambiental con un total de 148 observaciones.

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