CPL y el sector frutícola de la región trabajan en la gestación del primer Acuerdo de Producción Limpia

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altSe realizaron tres talleres de trabajo en conjunto con este rubro para desarrollar el diagnóstico sectorial que abordará la  realidad regional del sector y la propuesta del futuro APL.  

Hoy en el Salón Prat de la Intendencia Regional, finalizó el ultimo de tres talleres de trabajo entre el Consejo Regional de Producción Limpia y los productores y exportadores de fruta de la región de O’Higgins, los que tuvieron como fin concensuar con los trabajadores el diagnostico sectorial y trabajar en la propuesta del primer Acuerdo de Producción Limpia.

Cada uno de los talleres contó con la participación de representantes de ASPROEX (Asociación de Productores y Exportadores de Frutas), FRUSEXTA (Federación de Productores Frutícolas) y COOPEUMO (Cooperativa de Pequeños Productores de Frutas de la comuna de Peumo), todas estas de la Región de O’Higgins. Por medio de exposiciones se informó a los productores sobre la estrategia de producción limpia, los beneficios y etapas del APL, formándose posteriormente grupos de trabajo junto a monitores de la Consultora Donoso & Bouillet.

Cabe mencionar que el diagnostico y propuesta, seguido de una negociación con el rubro, son los pasos a seguir para la concretación de la firma y adhesión de este convenio entre el sector publico y privado y así posteriormente continuar con la etapa de implementación de las medidas que deberán prevenir la contaminación, incentivar las buenas prácticas agrícolas en el manejo de residuos sólidos, mejorar la higiene y seguridad laboral en el manejo de insumos agrícolas (plaguicidas) y preservar la inocuidad y trazabilidad alimentaria de los productos. 

De esta manera los fruticultores podrán llegar a la etapa de evaluación y finalmente la esperada certificación del sector que acredita el cien por ciento de cumplimiento de las acciones, otorgándoles  el sello “Estrella Azul” de producción limpia. 

Es importante concluir que este instrumento (APL) facilita a las de empresas de menor tamaño a cumplir con las exigencias internacionales y alcanzar un desarrollo productivo y económico sustentable en armonía con el medio ambiente siendo estas las ventajas que otorga la asociatividad público – privada.
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