25 y 30 años de servicio pareciera ser que han sido sólo minutos de trabajo, sin tomarle el peso que con su trabajo han dado toda una vida por una institución. Es por eso que en una emotiva ceremonia de reconocimiento, el Servicio de Salud O’Higgins quiso hacer un alto, deteniéndose al lado del camino para ver cómo ha pasado la vida en este trabajar, donde las familias y compañeros han sido fundamentales en este crecer y construir lazos, que nos permiten entender la vida.

     Y es que, en esta familia en donde todos y cada uno cuenta con un rol específico, en el que se entremezclan diversos factores y elementos; los trabajadores son la pieza esencial para hacer andar este gran motor que es la Red Asistencial, donde la región cuenta con 15 hospitales. Es aquí donde se demuestra el trabajo en equipo, que algunos entendiendo claramente esos conceptos han pasado gran parte de su vida, entregándola al Servicio de Salud O’higgins.

     Así, durante 25 y 30 años lo entendieron Clara Campos, la Dra. Elisa Hernández, Guillermo Arias, Lucila Farfán, Olivia González, Anita Fuentealba, Cristina Lagos, José Núñez, que esta vez fueron ellos los protagonistas de la noticia, y que en esta oportunidad hicieron un alto en el camino para darse cuenta que 25 y 30 años de trabajo les ha permitido crear, sentir, trabajar, derribar obstáculos, dejarse llevar por las emociones, disfrutar las sensaciones; en definitiva aprender de las experiencias de la vida siendo parte de esta gran familia de  la salud pública.

     Y fue esencialmente por eso, por su trabajo, esfuerzo, entrega y constancia es que el Director del Servicio de Salud O’Higgins, Dr. Marcelo Yévenes, en compañía de las subdirecciones en una emotiva y acogedora ceremonia hizo entrega de recordatorios a los homenajeados.

     En la gestión de cada uno de ellos, y en la constancia que le han puesto a cada uno de sus días para completar sus años de servicio, se debe a que tenían claro que se obtienen mejores resultados si se apoyan en los momentos duros, si hay respeto en todo momento, compartiendo los problemas y trabajos más difíciles, pues es esto lo que alienta, ayuda, motiva, y produce el mejor de los beneficios para el equipo de trabajo.

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