Evalúan índices de seguridad en hospitales de la Región de O’Higgins

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Profesionales del Servicio de Salud han trabajado ya en tres establecimientos analizando diversos aspectos del funcionamiento en caso de emergencia o desastre. 
 Nuestro país se caracteriza por ser escenario de diversos desastres naturales que lo afectan, como terremotos, inundaciones, aluviones y hasta erupciones volcánicas. Es por ello que uno de los aspectos relevantes de la gestión sanitaria se concentra en establecer medidas de prevención que permitan a los establecimientos de salud ser resilientes, es decir capaces de adaptarse positivamente, ante situaciones de emergencia o desastres. 
Ante ello y dentro de la Estrategia Nacional de Salud se encuentra como un aspecto relevante el evaluar la seguridad de los hospitales, para lo cual en el Servicio de Salud O’Higgins existe un equipo de evaluadores que han trabajado hasta ahora en tres hospitales de la región, para determinar los aspectos a mantener y/o mejorar que permitan al establecimiento continuar funcionando en forma óptima, en caso de una emergencia o desastre.
Al respecto, la profesional del sub departamento de Atención de Riesgo Vital, Emergencias y Desastres del Servicio de Salud O’Higgins, Ximena Duarte, indicó que existe una herramienta dada por la Organización Panamericana y Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) y que en la región se ha conformado “un grupo de evaluadores calificados en Índice de Seguridad Hospitalaria (ISH), que analizan distintos aspectos, que van desde el área estructural, recursos físicos, clínicos, epidemiólogos y prevencionistas de riesgos”.
Agregó que desde diciembre a la fecha se han evaluado a los hospitales de Graneros y Litueche “y ahora acabamos de terminar de evaluar al Hospital de Peumo. Ahora debemos remitir el informe al director del establecimiento con las observaciones correspondientes, como ya lo hicimos con los dos hospitales, que da cuenta de lo que se debe mantener y lo que se debe mejorar, con el objetivo de que el establecimiento mantenga la operacionalidad y la funcionalidad ante una situación de emergencia, desastre o epidemia”, explicó Ximena Duarte.
Por ello, añadió, se contempla la revisión de la seguridad de la infraestructura y del equipamiento, los protocolos y procedimientos, los simulacros y simulaciones realizados, las salas de situaciones para trabajar, los refuerzos de instrumental y de insumos “y este año se agregó un nuevo componente, orientado a la salud mental, dada la importancia del Primer Auxilio Sicológico (PAP,) y al trabajo con la comunidad a través de la participación ciudadana, ya que es necesario que la comunidad también esté preparada y organizada para las emergencias”.
Finalmente, la profesional indicó que aún faltan otros dos hospitales por evaluar en este año “como son Chimbarongo y Lolol, con lo cual cumpliríamos lo proyectado para este año, y así empezar con un acompañamiento a los planes de mejora de cada establecimiento, de forma que puedan obtener un alto ISH”.