Uso seguro de plaguicidas: las funciones del SAG

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altLos plaguicidas ayudan en el control de plagas ,mejorando el rendimiento de las cosechas, pero también pueden causar daño. La frontera entre sufrir o no las causas tóxicas de algunos plaguicidas, pasa por observar adecuadamente las medidas de control y actuar según ellas. La regulación, difusión y capacitación en el uso de plaguicidas, ha sido una de las improntas que el SAG ha establecido durante la última década, marcando un avance sustantivo en la materia.

Para muestra varios botones. Del año 2000 a la fecha se han establecido criterios, a través de resoluciones, que atendieron materias tan trascendentales en el uso correcto de estos elementos químicos, como la creación del comité  asesor del SAG para la evaluación de plaguicidas de uso agrícola. Más tarde se creo el Subdepartamento de Plaguicidas y Fertilizantes, se establecieron los requisitos del etiquetado y se fijó una clasificación toxicológica de éstos. Para el año 2002, a través de la Resolución Nº 2.147, se instruyó el reconocimiento de los aplicadores de plaguicidas ante el SAG.

Asimismo, el Servicio cuenta a nivel nacional con una serie de instrumentos que establece para aquellos plaguicidas considerados como prohibidos y/o restringidos, elementos que por su toxicidad pueden causar efectos como el envenenamiento de los trabajadores agrícolas y el deterioro del medio ambiente.

La actividad fiscalizadora regional del SAG en esta materia se ve reflejada en cifras. Los inspectores e inspectoras de nuestra institución verifican en sus rutinas diarias las condiciones de almacenamiento, correcto etiquetado y supervigilancia del uso de los plaguicidas e infraccionan a aquellos tenedores de productos que no toman en cuenta las condiciones de seguridad exigidas, observando también las condiciones con las que trabajan los aplicadores de plaguicidas. Solo en el año 2009 se cursaron más de cincuenta citaciones a infractores en la región de O’Higgins, la mayoría de ellas por vulnerar la normativa respecto al almacenamiento.

Pero más allá  de las cifras y las denuncias, está el hecho de que la comunidad ha tomado conciencia en el último tiempo de que los plaguicidas son agentes que pueden convertirse en riesgosos para la salud humana de no observar las medidas de seguridad apropiada. El éxito de la gestión del SAG en esta materia estará siempre dada por si en nuestra zona se ha comprendido, o no, la importancia que estos productos tienen para la agricultura, pero también el cuidado con el que ellos se aplican. Esperamos no fracasar.