Hace unos días fueron publicados los resultados del ranking de Doing Business, donde Chile figura como la economía 41 entre los mejores países para hacer negocios, siendo ampliamente superado por Perú, Colombia y México.
Hasta hace un par de años era habitual que en los mercado internacionales se valorara la estabilidad de nuestro país, en aspectos como política, economía, el sistema crediticio y el entorno regulatorio. Sin embargo, hoy se ha generado una inseguridad en el mundo empresarial, producto de diversas reformas, como la educacional, la de salud y la tributaria.
Si bien éstas se han planteado con el objetivo de que permitan subsanar desigualdades sociales, se han descuidado aspectos claves que faciliten la inversión económica, lo que nos pone en desventaja dentro del mercado latinoamericano.
Las leyes sociales son de gran importancia, pero también es preciso proyectar normas jurídicas que nos promuevan como centro de oportunidades y con ventajas, que acrecienten nuestro atractivo como polo de inversión en América y el mundo. De esta manera podremos revertir la situación por la que atravesamos actualmente.
Lorena Baus, subdirectora de la Escuela de Negocios de AIEP
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