Vi.cl

Seguro que ha visto más de una vez partidas de póker en la televisión. En el cine es más que habitual que las películas de acción combinen escenas donde este juego de naipes es el protagonista. También aparece en las series o incluso en algunos programas de entretenimiento. Por algo el póker es uno de los juegos más antiguos que puede presumir de miles de aficionados, o incluso millones, por todo el mundo.
 

Pero quizás no haya entendido bien cómo funciona y por eso aún no se ha dejado llevar por las emociones y sorpresas que esconden los ases. Si es así, no debe preocuparse porque cada vez es más fácil aprender a jugar o perfeccionar el modo de hacerlo, sobre todo desde que Internet ha revolucionado el mundo de los casinos y permite acceder a numerosas plataformas de juego online sin tener que moverse de su casa o, incluso, desde su móvil. 

Ahora son muchos los casinos online en los que puede perder el miedo al póker, como el portal Bwin, uno de los más profesionales que, además, cuenta con una de las plataformas de software más sofisticadas y fáciles de uso disponibles en la red. Solo tiene que descargar e instalar este software a través de https://poker.bwin.es y crear su cuenta y perfil personal, para lo que necesitará un pseudónimo. 
 

Como norma general, se reparten cinco cartas y, a través de descartes, los jugadores tienen que conseguir la mejor jugada posible, que van desde la pareja simple hasta la escalera de color. También se pueden formar más combinaciones, como dobles parejas, tríos, fulls o pokers, aunque todo depende de la variante a la que juegue. Pero lo mejor para que le resulte sencillo y divertido es que visite el tutorial de póker que Bwin pone a su disposición, así como el menú con información básica sobre el juego, como cuáles son las mejores manos a la hora de apostar.   
 

El siguiente paso es comenzar a jugar. Eso sí, recuerde que el objetivo es la diversión responsable y que el póker es mucho más que un juego. No todo depende de la suerte. Necesita práctica, decisión, concentración y autocontrol para llegar a ser un jugador profesional.