Recorrieron las salas y se reúnen con el pleno de Ministros, además de recibir charlas de diferentes autoridades del estamento sobre la dinámica de los alegatos y las atribuciones y funciones del Tribunal.
Los estudiantes de la carrera de Administración Pública de la Universidad de O’Higgins consideran las dependencias del Tribunal Constitucional, órgano del Estado con autonomía e independencia, cuya función es velar por la jerarquía correctiva de las normas y ante la Constitución.
El grupo de estudiantes, encabezado por la jefa de carrera, Francisca Villablanca y el docente del ramo de Introducción al derecho, Lino Riffo, hizo esta visita como parte de los contenidos de esta cátedra que busca el interiorismo en la justicia constitucional y las instituciones que la ejercen, buscando ser contribuyentes en la formación cívica de los estudiantes.
En la oportunidad, los futuros profesionales recorrieron las instalaciones del edificio, conociendo dónde sesionan los Ministros, las salas y el Pleno, además, contaron con una guía que les describió cada detalle histórico del edificio. Además, la ministra del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm, realizó una inducción a la dinámica de los alegatos y la oficial, Mónica Sánchez, les ofreció las funciones del Tribunal.
Para la jefa de carrera de Administración Pública, Francisca Villablanca, la visita al Tribunal Constitucional "es muy importante para nuestros estudiantes, ya que en el futuro la gran mayoría de ellos van a desempeñar como los servicios públicos y deben conocer a cerca de este afectar el trabajo de la administración del Estado ".
Villablanca agregó que "es fundamental que conozca al Tribunal Constitucional en lo que respeta sus funciones, atribuciones y dinámica de trabajo, pero lo más importante es que comprendan el rol que cumple en nuestro sistema político y los principios democráticos que encarnan, sobre todo en el marco del debate que actualmente existe al alcance de sus atribuciones. Es claro que a pesar de los cuestionamientos que ha recibido, no puede ponerse en duda el papel fundamental y necesario que este Tribunal en nuestra democracia y en cualquier otra parte, en lo que se refiere a garantizar el principio de supremacía constitucional que es la base del Estado de derecho y todo lo que implica ".