Previo al desfile en conmemoración a las Glorias del Ejército de Chile, realizado en Rancagua, el Intendente Wladimir Román asistió en la Iglesia Catedral al tradicional Te Deum de Fiestas Patrias, donde Monseñor Alejandro Goic Karmelic, junto con agradecer a Dios por los dones recibidos, pidió que se practicara la justicia y se caminara humildemente con Dios.
En la ocasión, Monseñor puntualizó que “sin duda el nivel económico, social y político que ha experimentado el país, se expresan principalmente en la reducción de la pobreza, el alto nivel de empleo y la apertura a la economía mundial; el liderazgo dentro de América Latina; la consolidación de las formas democráticas, una transición relativamente exitosa y ciertos avances en la búsqueda de la verdad y la justicia frente al atropello a los derechos humanos; y el aumento del ingreso per cápita, entre otros indicadores”.
Respecto a ello, añadió que el país también experimenta falencias, abordando diversos puntos como los rencores y las divisiones del pasado que aún persisten en la convivencia nacional y una desigualdad en la distribución de la riqueza, entre otras.
Asimismo, Goic se refirió a los desafíos y anhelos para una patria grande y unida, indicando que “en dos meses más estamos convocados a renovar muchas de nuestras autoridades políticas, incluyendo la Presidencia de la República. Hoy, 18 de septiembre, Día de la Patria, reiteramos con fuerza el llamado que el papa Francisco hizo a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro en el sentido de rehabilitar el significado más profundo de la política, de preocuparse por los demás y por darle una orientación más honda a sus vidas”.
Posteriormente expresó “varios desafíos y anhelos que queremos para todos los chilenos”, entre los que mencionó que “necesitamos seguir preocupándonos por el más amplio respeto a los derechos de los trabajadores y en torno a la calidad de vida de ellos y de sus familias, sobre su bienestar material y social, sobre la calidad de sus viviendas y el entorno físico en el que viven y donde tienen sus lugares de esparcimiento”.
También dijo que “es necesario mantener una especial preocupación por los derechos de nuestros pueblos originarios, los primeros habitantes de este suelo, con atención específica al respeto a sus tierras, a sus tradiciones y a sus costumbres y su lengua, es decir, a toda su cultura”.
A ello se suma, que Alejandro Goic también se refirió, entre otros ejes, a la regionalización y la descentralización del país, “un anhelo de larga data en nuestras políticas nacionales. Se ha avanzado, y mucho, en estas últimas décadas, pero aún nos falta insistir en más avances reales en este ámbito. Un avance importante será la próxima elección democrática de los consejeros regionales, en las elecciones de noviembre próximo”.
Al término de la homilía, el Intendente Román valoró que “Monseñor Goic nos recuerde lo que sin duda todos sabemos, pero muchas veces no se practica, que es la lucha constante por el bienestar de los trabajadores y del pueblo en general, que no sólo tiene que dar el Estado, como justamente lo hace este Gobierno, sino los políticos, los empresarios y la propia iglesia, y que es una lucha que al darse individualmente en los corazones de las personas, basada mayoritariamente en las voluntades, puede transformarse de voluntad particular a colectiva, y así se avanza en derribar las desigualdades e inequidades que se practican no sólo en nuestro país sino en el mundo, dándole a la vez un sentido más cristiano a nuestras vidas”.