En el mencionado servicio, que no presenta listas de espera, se atienden en promedio cuarenta personas diarias que son derivadas de consultorios de la micro área que cubre el hospital y de recintos asistenciales de Rancagua y Santiago.
En las dependencias de la unidad de kinesiología, que son seis veces superiores a las del antiguo hospital, se encuentran un moderno gimnasio, máquinas de ultrasonido, electroterapia, Tens (terapia a través de electricidad), un turbión de extremidades, láser, corrientes interferenciales, mesas de cuádriceps, mesas de miembro superior, paralelas, escaleras de esquina y diferentes tipos de poleas y balones kinésicos, entre otros elementos.
La encargada de la unidad, María Elena Flores, señaló que “diariamente atendemos a un promedio de cuarenta personas que vienen fundamentalmente con patologías GES que tienen una atención preferencial donde lo que más observamos son hernias y accidentes vasculares encefálicos. Del resto de las patologías la mayoría son traumáticas como fracturas, esguinces, contusiones, lesiones de ligamentos cruzados y lesiones de rótula”.
El mayor espacio en el mencionado recinto ha permitido a los profesionales atender a mayor cantidad de personas al mismo tiempo, con lo que se ha logrado no tener listas de espera y realizar un trabajo con un mayor confort. “Acá todos los pacientes se atienden y no tenemos que decirle a alguien que venga en un tiempo más porque no hay cupos”, puntualizó Flores.
Dentro de los elementos modernos, el kinesiólogo Néstor Palomino, destacó que la unidad tiene “máquinas de ultrasonido, electroterapia, el llamado turbión, que es una bañera de acero inoxidable que contiene agua caliente en movimiento, ondas cortas y diferentes equipamientos para gimnasia terapéutica como bicicletas ergonómicas, paralelas, mesa de cuádriceps y una mesa de miembro superior. Este equipamiento nos hace estar dentro de las unidades más modernas de la región y del país, hecho que nos permite realizar atenciones integrales a nuestros usuarios y lograr una mayor rapidez en resolver los problemas”.
A diario los usuarios no se dejan de sorprender con lo sofisticado de la unidad, quienes comentaron que lo anterior ha redundado en una mejor atención. “Las dependencias son de ultima tecnología, lo que fue un gran cambio cuando se le compara con el antiguo hospital. Además la atención es súper buena, muy rápida lo que nos beneficia en nuestro tiempo de recuperación”, acotó Luis Alcaíno.
El área de kinesiología no sólo recibe pacientes derivados de la micro área y de otros recintos asistenciales de la región, sino también de otras instituciones como es el caso de Germán Leiva perteneciente a Gendarmería de Chile: “Gracias a los convenios existentes no tengo que viajar a Santiago a realizarme terapias de ejercicio y movilidad y todo mi trabajo de recuperación lo he llevado a cabo en el Hospital de Santa Cruz, recinto donde me han atendido de muy buena forma”.