“Gran parte de nuestras horas las pasamos en el trabajo. Convivimos a diario con las mismas personas y debemos hacerlo en forma agradable. Por ello en Tronwell hemos creído que la celebración de Hallowen, se transforma en una oportunidad para afianzar nuestras relaciones humanas, reui9rnos de nosotros mismos y mostrar aún más el lado amable de quienes trabajamos en la empresa”, puntualizó la coordinadora de la Sede Rancagua, Jessica Núñez Caroca, quien lucía un llamativo disfraz de Quintarla con látigo incluido.
Por las aulas y pasillos del reconocido centro de enseñanza del idioma norteamericano, circundaban gitanas, gatas, hippies y toda clase de disfraces, a lo que se sumaba una especial ornamentación del lugar, que a primera vista llamaba la atención de quienes accedían a sus dependencias.
“Estamos sometidos a una permanente presión del mercado, para responder con calidad a las demandas de nuestros clientes, sin embargo no olvidamos que somos personas y que la empresa la construimos en base a los logros personales, con sueños y anhelos”, puntualizó la ejecutiva.
La jornada, inédita en su tipo en la Región, abre espacios para que otras empresas y organizaciones se abran a este tipo de actividades, fortalezcan sus equipos y generen mejores climas organizacionales, quebrando de esta manera la rigidez de las estructuras empresariales.