Sewell era el poblado que acogía a los trabajadores de la mina El Teniente, en la alta cordillera y que actualmente se encuentra casi abandonado. Una peculiar arquitectura caracteriza a este poblado donde los edificios se encaraman por los cerros, mientras las calles serpentean entre ellos.
Antes de su abandono en 1971, el pueblo contaba con dos piscinas, teatro y diferentes comodidades que hoy están en ruinas, pero que aún reflejan la grandeza del pasado.
El acceso a la mina es restringido pero los visitantes pueden solicitar permiso para visitarla en Codelco-Chile, División El Teniente.